La ex de Diego Maradona estaba de 14 semanas, pero tenía pérdidas. En la tarde del sábado acudió de urgencia a un sanatorio, donde le confirmaron la triste noticia.

 Era un embarazo de riesgo, como todos los que atravesó Verónica Ojeda (35). Días atrás los médicos le habían ordenado reposo absoluto por las pérdidas que arrastraba. Pero en la tarde del sábado, la ex de Diego Maradona (53) sufrió la interrupción de la gestación del hijo que esperaba, cuando transitaba la semana 14, según pudo saberse.

“Verónica tenía un útero muy débil. Estaba con reposo absoluto por su situación, pero lamentablemente acaba de perder el embarazo. Recién hablé con ella, ahora está descansando, muy golpeada por lo que le pasó”, le comunicó a la prensa Jorge Auruccio, su abogado y amigo personal.

Ojeda, quien es madre de Diego Fernando (1), envió un comunicado a los medios, a través de la web del diario Crónica: “En el día de la fecha, comunico que luego de un complicado embarazo, he sufrido la pérdida del mismo y esto hace que me encuentre inmersa en un profundo dolor. Por eso sepan entender el momento que estoy atravesando, por tal motivo es que no voy a realizar ningún tipo de declaración”.

LA PRUEBA DE ADN
En medio de las especulaciones que surgen a partir de esta triste noticia, Ciudad.com pudo confirmar a través de fuentes médicas, que Verónica Ojeda realizó un test de ADN, para evitar cualquier duda sobre la paternidad del hijo que estaba esperando, ya que ella misma había anunciado que el padre era Diego Maradona, algo que el ex futbolista le desmintió a su hija Gianinna vía WhatsApp.

Hace dos semanas, la madre de Dieguito Fernando le había dado una nota a AM. Y cuando la periodista Pía Shaw le preguntó qué le diría a los que “aún no creen en este embarazo y en esta panza, como Rocío Oliva”, Ojeda contestó: “¡Mirá mi pancita, ja, ja, ja! (ver video). Estoy de tres meses. No me interesa lo que diga esa mujer. Lo importante es lo que pasó y lo que hablamos con Diego. El que dice que yo miento o que digo que estoy embarazada y no lo estoy, se verá ahora cuando nazca en septiembre y haga el ADN y que sea de Ma-ra-do-na”.

El miércoles 19, Marina Calabró había informado en Infama que el desarrollo del bebé era óptimo, pero que Verónica sufre un problema previo para retener los embarazos, ya que “tiene un útero débil que hace que a medida que crece la criatura, se le haga difícil sostener el peso de ese bebé. Esto mismo le pasó con Diego Fernando. Por eso le prescribieron reposo absoluto. La diferencia es que con Dieguito además tuvo ataques de pánico”.

En enero de 2010, Ojeda había perdido un embarazo de cuatro meses. Luego, el 13 de febrero de 2013 fue mamá de Diego Fernando, aunque luego confesó que cuando estaba de cinco meses, le habían comunicado que eran mellizos, pero que uno había interrumpido su proceso de gestación.

Hoy, Verónica Ojeda afronta otro duro golpe.