Una creación periodística de Luis Pedro Toni

“La sonrisa de Angelica”, divertida novela de Camilleri

Llena de momentos hilarantes, con un protagonista algo adorable. Andrea Camilleri, su autor, muestra el lado romántico, reflexivo, y poético del comisario Salvo Montalbano.
La historia comienza con una serie de robos perpetrados por una banda muy organizada y profesional que empieza a dejar en ridículo a la policía de Vigàta. El comisario Montalbano consigue a partir del primer robo trazar una ruta, o hipótesis para dilucidar dónde se cometerá el próximo. Al mismo tiempo, por su cabeza pasan interrogantes sobre su vida. En concreto sobre los amigos que ha hecho y qué le resta tras una vida de policía. Montalbano examina al eficiente y cómplice Fazio, quien se muestra dispuesto a proteger al comisario. Este por su parte se encuentra confuso por una ilusión de un amor de juventud, el de “la Angélica” de Orlando Furioso. La aparición de Angelica Cosulich destartala por completo la vida de Montalbano, quien no puede resistirse a la belleza de la jóven.
 
Mientras tanto en Vigàta se producen más robos a domicilio realizados con idéntico modus operandi, al los primeros dos, lo que indica que están planificados con un cuidado que implica una finalidad posterior. Un hecho que se confirma y complica cuando el comisario recibe una carta anónima desafiante y que anuncia los próximos movimientos de esta banda de ladrones. El desafío es saber cuales serán las próximas víctimas, para lo que Montalbano posee consigo una lista con 16 posibles damnificados.  Lanzado el desafío, el comisario, responderá a él empleando sus armas habituales: la intuición, su indisciplina que le permite no caer en trampas en las que un policía más legalista hubiera quedado atrapado. Su sentido del deber, que al final siempre se impone, y la colaboración de su comisaría, creada para ser eficiente y confiable. Enfrentado a una disyuntiva personal y afectiva, Montalbano sale a la vez fracasado y triunfante, con su sentido del deber incólume pero con su amor propio cada vez peor. Pierde la cabeza por una dama que ha sido asaltada, al mismo tiempo se plantea la amistad, y el noviazgo que mantiene con Livia que pende de un hilo cuando ella en un sueño nombra a un tal “Carlo”. Con una prosa ágil, divertida, con situaciones que arrancarán sonrisas en sus páginas. Camilleri erige está novela Policial-Romántica que es extraordinariamente atrapante, hilarante, y audaz para el lector.
 
Sinopsis:
 
Una serie de robos ejecutados de forma extremadamente ingeniosa y audaz se extienden de la noche a la mañana entre los habitantes más adinerados de Vigàta. Los cacos logran desvalijar simultáneamente la residencia principal y la de veraneo, y, en pocos días, enormes sumas en efectivo, joyas y valiosísimas obras de arte pasan de las manos de sus dueños a las de estos expertos delincuentes que, en apariencia, lo tienen todo calculado. Con la llegada de una enigmática misiva anónima en la que el cerebro de la organización reta a Salvo Montalbano a jugar una suerte de partida de ajedrez, el caso se convierte rápidamente en un desafío para nuestro comisario. Pero lo que de verdad complica las cosas es la aparición en escena de Angelica Cosulich, una de las víctimas de los robos. La belleza fulgurante de esta joven treintañera de sonrisa luminosa trastorna profundamente a Salvo, pues es la viva imagen de la Angélica del Orlando furioso, el ideal femenino que protagonizó las fantasías adolescentes del comisario. Como Orlando, Montalbano deberá luchar simultáneamente en distintos flancos: por un lado, confuso y obstinado, contra los achaques de la edad —se está acercando a los sesenta—, y por otro, contra la atracción de una mujer a la que es incapaz de resistirse. Con las hilarantes aportaciones de Catarella y las dosis de genial improvisación con las que el comisario elude los intentos disciplinarios de sus superiores, La sonrisa de Angelica es una de las aventuras más emocionantes y divertidas de la serie.
 
Páginas: 217. Sello: Salamandra. Editorial: Edhasa
 
Virginia Alzogaray