Cuando las mujeres se convierten en madres, su vida cambia radicalmente. Además de compartir la vida con otro ser, que es su hijo, sus tiempos y sus costumbres se enfocan en cuidar y criar a su bebe, y este es el caso de Sabrina Rojas.

A nueve meses de haber sido mamá de Esperanza, junto a Luciano Castro, la modelo habló en el programa AM de sus primeros tiempos como madre: “Sentía que las dos teníamos que despegar un poquito, no me costó la decisión de incorporarme a Somos familia, es un placer”.

A su vez, Rojas se refirió a su actitud como mamá: “No soy de llamar a la pediatra todo el tiempo, Luciano sí. Los hombres son como más miedosos. Como todas las madres le puse más huevos que el padre cuando le pusieron la vacuna. A la noche duerme con nosotros en el medio y duerme bárbaro. Son bebés una vez en la vida. ¿Que dónde se hace el amor? Donde se puede y como se puede. La maternidad te corta un montón de cosas. Es un ‘preparados, listos, ya'”.

Sin embargo, la modelo mencionó un cambio abrupto en su forma de ser: “Yo era re copada pero con la maternidad me alteré, me volví mala. Que él llegue y se tome su tiempo para tomarse su cafecito. ¿Y yo cuándo me tomo mi tiempo? Ellos se pueden ir mil horas, despreocupados. Nosotras nos vamos con amigas pero preocupadas. Yo sé que hay una desigualdad porque los hijos quieren estar con nosotras, pero no es justo. De noche no salgo con mis amigos, él tampoco. Ni en pedo, lo mato. Por suerte pegué uno que no tiene Facebook, Twitter, no sale de noche”.

Por último, la actriz de “Señores Papis” opinó sobre su relación con Castro: “Luciano no tiene mucha autoridad moral para ser celoso, ¡si se franelea con todas! Los dos trabajamos de esto. Tenés que estar muy segura de tu hombre, sino tenés que ir al psiquiatra y estar medicada. Los primeros años no era celosa, este año sí. La maternidad me puso más atenta. Ahora tengo una familia, entonces estoy como ‘no me toquen la familia porque la pudro'”.