Dieron de alta a García Márquez
Después de ocho días hospitalizado, el escritor colombiano Gabriel García Márquez regresó ayer a su casa, en la capital mexicana, para recuperarse completamente de una infección pulmonar que desató una ola de preocupación sobre su salud.
De 87 años, el premio nobel de literatura estuvo ingresado en un hospital público de esta capital desde el 31 de marzo para ser tratado por lo que desde un inicio se calificó como un “cuadro de deshidratación y un proceso infeccioso pulmonar y de vías urinarias”.
Una ambulancia lo trasladó hacia las 16.00 horas local de hoy (21.00 GMT) desde el Instituto de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” hasta su vivienda, en el sur de esta capital, donde entró en camilla.
Agentes policiales que se encontraban a la puerta de la residencia de Gabo intentaron evitar que los periodistas tomaran imágenes del momento en el que era descendido desde la ambulancia, utilizando para ello sábanas blancas para tapar la visión.
Minutos antes, el nobel de literatura 1982 había abandonado el hospital en una ambulancia con los cristales polarizados, acompañado de un médico y de un paramédico.
“Su estado es delicado de acuerdo con su edad. Convalecerá en casa”, dijo una portavoz del centro médico, Jacqueline Pineda, en una de las escasas informaciones oficiales que se han dado desde que García Márquez fue hospitalizado.
De hecho, aunque ingresó en ese hospital el 31 de marzo, no se conoció el caso hasta el 3 de abril, cuando comenzaron a surgir versiones extraoficiales que finalmente fueron confirmadas por las autoridades y por familiares del autor.
Fuentes del centro médico donde fue tratado dijeron ayer a los periodistas, a la puerta del hospital, que García Márquez tuvo una “estancia discreta”.
Según las mismas fuentes, ya desde el lunes se tenía planeado darle de alta hoy, al comprobar el equipo médico que lo atendía que se había recuperado, aunque iba a necesitar continuar bajo vigilancia en su vivienda.
De hecho, horas antes de que saliera del hospital se vio cómo llegaba a su casa una cama médica y un tanque de oxígeno presumiblemente destinados al lugar donde completará su recuperación el autor.
En declaraciones a la emisora local Radio Fórmula, la secretaria (ministra) de Salud de México, Mercedes Juan López, informó de que el autor había sufrido un “cuadro neumónico bastante severo”.
“Dada la edad del escritor, había que tener cuidados muy especiales en el proceso”, agregó la alta funcionaria. Los cuidados que tendrá en casa, añadió, sólo buscan que se recupere plenamente para “que no vuelva el proceso infeccioso”.
Se sabe poco de cómo ha pasado estos días en el hospital García Márquez. A pesar de la preocupación internacional sobre su salud, las informaciones de la familia han sido muy escasas, y en todo momento se ha buscado llevar el caso con gran discreción.
El chófer y asistente del escritor, Genovevo Quirós, afirmó el viernes que el autor de “Cien años de soledad” le había comentado que los periodistas que hacían guardia ante el hospital estaban “locos” por estar pendientes del proceso.
“Dijo que ustedes están locos, pues qué hacen aquí, que mejor se vayan a trabajar”, dijo a los periodistas el chófer del escritor.
García Márquez ha aparecido en público muy pocas ocasiones en los últimos años. Sólo se incluyen breves comparecencias a la puerta de su casa, en la fecha de su cumpleaños, el 6 de marzo, para saludar a los periodistas, y el año pasado se le vio visitando un centro comercial de la capital mexicana. Hace casi dos años, su hermano Jaime dijo que Gabo padecía demencia senil, con “algunos conflictos de memoria”, pero todavía con “el humor, la alegría y el entusiasmo que siempre ha tenido”.