Un mar de suspiros entre cartas y sus respectivas respuestas, el amor puede estar predestinado, y nosotros no darnos cuenta. Como no podía ser de otra forma con los libros de Kleypas, son un disfrute en cada página. La autora puede llevarnos de la mano con las historias más románticas, agiles, y sus finales perfectos.

Los personajes son Beatrix Hathaway, una mujer encantada con la naturaleza y el aire libre, pero con un “karma” impuesto por la sociedad; Ser soltera. No está disponible a aceptar a cualquier hombre como dueño de su destino, quiere sentir amor, algo que lamentablemente no logro. Quiere conocer lo que es ser cortejada por un hombre enamorado, por un hombre que la merezca, que posea intereses parecidos a los de ella. Está a punto de desistir, cuando su amada amiga Pudence Mercer, se lleva una decepción con su prometido que regresará de la guerra. La desilusión de su amiga deviene de una carta que recibe del Capitán Christopher Phelan, nuestro hombre quién en principio le advierte que la guerra le dejó marcas que quizás sean imborrables en su corazón.

El capitán Christopher Phelan está en la guerra. Mientras está en medio de tiros, bombas y sangre;  le escribe a Prudence para así lograr salir, aunque sea mentalmente, de ese calvario que son las muertes. Prudence es una mujer fría, y lo único que le interesa es el dinero y una buena posición en la sociedad, cuando recibe la primera carta de Christopher no quiere responderle porque dice que sólo le habla de la guerra. Beatrix, a pesar de no tener un buen concepto de Christopher, le da pena y le dice a su amiga que le escribirá ella en su lugar, pero firmará las cartas con el nombre de Prudence. Con las mejores intenciones, Beatrix comienza a escribirse cartas con Christopher.

Casi sin quererlo, se forja un amor plasmado en principio en papel, la espera es eterna y larga entre epístola y epístola, pero cuando quieren darse cuenta, están profundamente unidos, enamorados y ansiosos por el reencuentro. Hasta que llega un momento en que Beatrix le escribe diciendo que no le responderá más. Ella está tan enamorada de él que no aguanta tener que firmar las cartas con el nombre de su amiga.

Cuando la guerra acaba Christopher vuelve como un héroe de guerra, pero también vuelve cambiado, ya no es el hombre que era, su arrogancia, todo eso ya no existe, sólo tiene dolor en su interior y lo único que quiere es volver y casarse con esa mujer que le escribía esas palabras, esa mujer que por momentos le hacía olvidar lo que estaba viviendo. Pero cuando se encuentra con Prudence siente que no es la misma mujer que decía todas esas hermosa cosas en la cartas, vuelve a ver la mujer fría y distante.

Las circunstancias o el destino, hacen que se encuentre con Beatrix. Y ya no la mira como antes. Ahora es todo una mujer. De a poco comienza a sentir un deseo que creía que ya no lograría despertar. La historia de Beatrix y Christopher es la más dulce, porque ella es muy especial: el amor que le tiene a los animales, la paciencia infinita que le tiene a él, el cariño, la compresión.  Pero también debajo de esa dulzura hay una mujer que cada vez que ve a Christopher siente que le corre fuego por dentro, una mujer que no tiene miedo en decir lo que siente, y menos de demostrarlo. Un libro que rompe con el molde. Una historia inolvidable con un final que da placer leer y retener en la memoria.

Sinopsis:

Ella alberga un anhelo secreto.

Como buena amante de la naturaleza y de los animales, Beatrix Hathaway siempre se ha sentido más cómoda al aire libre que en un salón de baile. Aunque ha asistido a varios actos sociales en Londres y posee una belleza clásica y un espíritu libre, Beatrix nunca se ha enamorado ni sabe lo que es que la cortejen formalmente. ¿Habrá llegado el momento de que la Hathaway menos convencional se conforme con un hombre ordinario sólo para evitar permanecer soltera?

Él es un hombre cínico y hastiado.

El capitán Christopher phelan desea casarse, al regresar de la guerra, con la amiga de Beatrix, la vivaracha y coqueta Prudence Mercer. Pero está recibe una carta en la que él le cuenta que las experiencias en el campo de batalla han hecho mella en su alma, y le queda claro que volverá cambiado. Cuando Beatrix se entera de la decepción de su amiga, decide ayudarla redactando las respuestas a las cartas de Christopher. En muy poco tiempo, la correspondencia entre Beatrix y Christopher se convierte en algo profundo y gratificante para ambos…, y cuando Christopher vuelve a casa, está decidido a reclamar a la mujer a quién ama.

Páginas: 349. Sello: B de bolsillo. Editorial: Ediciones B

Virginia Alzogaray