La guerra entre Diego Maradona y Verónica Ojeda parece que nunca va a tener fin. La semana pasada, el exfutbolista denunció en la AFIP a la familia de su exmujer y madre de su hijo, pero ahora fue más allá y quiere echarla de la casa de Ezeiza.

Desde que se separó de Maradona, cuando aún estaba embarazada, Ojeda se instaló en la casa que compartía en Ezeiza con él antes de viajar a Dubai. Cuando nació su hijo, en febrero de 2012, continuó viviendo allí, en donde, también, ha recibido la visita del propio Diego.

Pero cansado y furioso con todos, el exfutbolista va por todo y le pidió a su abogado que “le saque todo”. Es por eso que el próximo 7 de mayo hay una audiencia de mediación entre los protagonistas por “simulación de bienes”, por una cuerdo que hicieron en agosto de 2013 pero que Ojeda nunca firmó.

El pedido de Maradona es claro. Quiere la casa de Ezeiza en donde viven Ojeda y su hijo, dos departamentos y cinco autos, entre los cuales se encuentra el que utiliza ella para trasladarse con su bebé.

“Ella nunca trabajó. Vamos a demostrar que todo es de Maradona”, le aseguró Matías Morla.

De esta manera, habrá que esperar al próximo 7 de mayo a que Ojeda y Maradona -o sus representantes legales- se vean las caras para determinar qué pasará y dónde vivirán Verónica y su hijo de casi un año y medio.