Wanda Nara esta muy preocupada ante la posibilidad de que sus hijos, Valentino, Costantino y Benedicto, no estén en su fiesta de casamiento con Mauro Icardi el 7 de junio.

Es que de acuerdo a lo que habían formalizado con Maxi López en su divorcio, en la fecha de su boda le correspondería al futbolista estar con ellos, y aunque le pidió cambiar las fechas, teme que su ex se niegue.

“Lo único que pedimos es que sus vacaciones con el padre en vez de ser del 1 a al 20, sean del del 8 al 30. Jamás prohibí las vacaciones. Todo lo contrario”, indicó la modelo en diálogo telefónico con AM.

“Valentino, que es el más grande, ve todos los preparativos de la fiesta, tienen su ropa. Están muy ilusionados“, agregó.

Y aprovechó, claro, para meter un “palito” contra su ex: “No me imagino a los nenes yendo 20 días cuando hace un mes que no tienen contacto con Maxi. Me aterra que se pueda llevar a los nenes con una orden judicial y no saber dónde vive“, señaló, entre lágrimas.

“En Italia, jamás la Justicia se los sacaría a su madre. Es imposible que un papá se haga cargo de dos bebés de pañales. Yo estoy abierta a la posibilidad de llamarlo”, destacó.

Sobre las grabaciones telefónicas que se difundieron, en las que Maxi la trata de muy mala manera, Wanda estimó que “los nenes de esto no se enteran, en los audios que aparecen de fondo es porque abren la puerta y se meten… Opté en grabar porque es la palabra mía contra la otra parte. Si hay agresiones, te piden pruebas. Si no te pegan en medio de la 9 de Julio con testigos, no podés probar nada. Yo estoy haciendo las cosas bien“.

“Fui víctima de violencia de género y esas cosas fueron denunciadas en el lugar donde ocurrieron, en Italia. No quiero aclarar si fui golpeada, pero sí hay una denuncia”, cerró.