“Hay que tener siempre un ingrediente guardado, para que tus platos sean únicos. Soy vegetariana y mi novio, Martín, ama la carne. Para él, las milanesas con puré pueden ser afrodisíacas, y para mí el plato más sensual es cuando él me prepara un rico risotto”, aseguró la bailarina.

 

Escudero afirmó que es muy buena en la cocina y destacó que su especialidad son los dulces y los wok de verduras: “Siempre pongo todos mis buenos deseos a la hora de cocinar. Soy vegetariana, pero por amor le cocino milanesas a mi novio”.

 

Lejos de ser la chica sexy que muestra en la televisión y cocinar milanesas en tanga como lo hacía Karina Jelinek, Silvina prefiere la comodidad a la hora de poner manos a la obra: “Cuando cocino en casa siempre estoy con las pantuflas y la remera de Mickey. La mujer sensual la dejo para cuando trabajo, después soy una chica de barrio. ¡Ni pongo velitas en la mesa para una cena romántica! Cuando cocino en casa, la bomba sexy se convierte en calabaza”.

 

Si bien está muy contenta con su rol de conductora de La cocina del show, no descarta volver a participar en Bailando por un sueño: “El baile lo tengo en mi sangre, es parte de mi ADN. La verdad, si hay alguna chance me encantaría volver al Bailando, a esa pista le debo mi carrera. En casa me siento frente a la tele y le contesto a cada jurado las devoluciones que hace”.

 

A los 30 años y con el reciente nacimiento de su sobrino Benicio, Escudero no se apura por ser mamá junto a su novio, el productor Martín Amestoy, de 29: “Antes de tener un hijo, me gustaría casarme, resolver mi tema financiero y terminar de pagar mi departamento”.