El 24 de junio de 1935 murió en un accidente de aviación en Colombia el máximo representante del tango / Unesco incluyó hace 11 años a su voz en el programa Memoria del Mundo.

Caracas, 24 de junio de 2014.- Un día como hoy, pero en 1935, en Medellín, Colombia, falleció en un accidente aéreo “El morocho del abasto”, Carlos Gardel.

Cantante, compositor y actor argentino de origen francés que se convirtió en un fenómeno mundial en el género Tango. Desde 1920 no se ha dejado de reconocerse su papel esencial en el desarrollo y difusión del tango y su condición de mejor intérprete de la historia del género.

Iniciador y máximo exponente del “tango canción”, fue uno de los intérpretes más importantes de la música popular mundial en la primera mitad del siglo XX, por la calidad de su voz, por la cantidad de discos vendidos (como cantante y como compositor), por sus numerosas películas relacionadas con el tango y por su repercusión mundial.

La Unesco incluyó hace 11 años a su voz en el programa Memoria del Mundo, dedicado a la preservación de documentos patrimoniales culturales.

Entre los éxitos destacados de Gardel encontramos las películas El día que me quieras, Mi Buenos Aires Querido y Tango Bar, en tanto que en el campo musical resaltan Por una cabeza, Los ojos de mi moza, Lejana tierra mía, Arrabal amargo y Viejos tiempos.

La muerte de “El zorzal criollo” está empañada por la sombra de una serie de disparos dentro del avión en que viajaba, antes de estrellarse, en plena pista, con otro aeroplano a punto de despegar del Aeropuerto Las Playas de la ciudad de Medellín.

Gardel fue enterrado primero en Medellín, pero luego Armando Defino ―su albacea― logró la repatriación del cuerpo. Sus restos se hallan enterrados en el cementerio de la Chacarita de Buenos Aires.

La persona y la imagen de Gardel ha sido objeto de idolatría popular, especialmente en Argentina y Uruguay, colocándolo en un lugar de mito y símbolo cultural que aún mantiene su vigencia. / MVC