“Cixí, la emperatriz”, un libro de Jung Chang
Una biografía apasionante. Mientras que en su titulo la autora asegura que Cixí fue emperatriz, al comenzar la lectura no solo conoceremos las vicisitudes de esta gran mujer China, que revolucionó por completo la forma de gobernar, sino, que conoceremos aspectos de la vida y las costumbres de este país, que fue azotado económicamente, saqueado, y donde además se llevaron a cabo muchas revueltas y golpes de estado.
Dividido en seis partes, se va desgranando la historia de una mujer que nació para el poder, para gobernar y transformar un país que tuve muchos problemas internos, y externos también. Entre ellos se cuenta la guerra del opio, las revueltas entre manchúes y mongoles, como se instauró y fundó la dinastía Quing, como se vivió la muerte del emperador Xianfeng, esposo de Cixí, y como está última dominó la vida política de China.
Un libro muy llevadero, muy fácil de leer, y conmovedor también. La vida en China no fue fácil para Cixí. En un momento de la historia su vida corre peligro, cuando ella solo era una cortesana más del emperador, pero tuvo suerte. También fue bendecida con un hijo varón, los únicos hijos que eran tomados en cuenta. Sí, parece cruel, pero si no se conoce la historia de China esta es una buena oportunidad para salir de la ignorancia. Es un placer leer este relato, conocer sobre una de las mujeres más importantes del mundo, la que se enfrentó a una nación con constantes crisis, pero que pudo imponer sus ideas revolucionarias. Recomendado.
Sinopsis:
A los dieciséis años, Cixí fue elegida una de las numerosas concubinas del emperador. Pasó entonces a vivir en la Ciudad Prohibida de Pekín, rodeada de eunucos —de uno de los cuales se enamoraría más tarde, con consecuencias trágicas—, y su astucia le permitió no sólo sobrevivir en la corte sino también escalar posiciones hasta convertirse, tras el nacimiento de su hijo, en segunda consorte. Cuando el emperador murió en 1861, el hijo de ambos, de cinco años, le sucedió en el trono, y Cixí puso en marcha un golpe de Estado contra los regentes propuestos por su marido y tomó así el mando de China.
La emperatriz viuda transformó un imperio medieval dándole los atributos de un Estado moderno: industria, ferrocarril, electricidad y un ejército provisto de lo último en armamento. Abolió castigos tan horribles como la “muerte por mil cortes”, puso fin al tradicional vendado de pies y dio los primeros pasos hacia la liberación de la mujer.
Apoyándose en fuentes hasta hoy desconocidas, Jung Chang, autora de la aclamada novela Cisnes salvajes, no sólo da cuenta magistralmente del astuto y valiente manejo de la política por parte de Cixí, sino que también traslada al lector a los rincones de su espléndido Palacio de Verano y al harén de la Ciudad Prohibida de Pekín y describe con todo lujo de detalles un mundo, mezcla de tradición y modernidad, que hoy resulta casi increíble.
Páginas: 494. Sello: Taurus. Editorial: Prisa Argentina
Virginia Alzogaray