El actor argentino, nacido en Francia y afincado en Brasil, recibió el jueves en el Palácio dos Festivais el Kikito de Cristal, que entrega el festival brasileño de Gramado, por el total de su carrera, premio que otros años recibieron Juan José Campanella, Manuel Martínez Carril y Othon Bastos.

“Estoy sorprendido porque soy muy joven para este homenaje -bromeó, pero por otro lado creo que es correcto porque siempre estoy difundiendo el Festival, ya que todo empezó acá y cuando me preguntan siempre hablo sobre mis comienzos en Gramado”, destacó el actor.

Noher llegó por primera vez al Festival en 2001, con “Un amor de Borges”, de Javier Torre, donde interpretaba a un Jorge Luis Borges de 40 años y su trabajo impresionó tanto al jurado que le otorgó una mención honrosa, cuando no existía la categoría de Mejor Actor para largos extranjeros.

“Cuando me avisaron pocos días antes que iba a recibir el Kikito sentí una gran emoción y estuve un tanto confundido” -dijo el actor en charla com Télam-, siento que tengo que agradecer a tanta gente… Y bueno, con `Un amor de Borges` tuve la suerte de ganar aquella mención, pero no me dieron nada concreto.”

De muy buen humor, recordó que se le ocurrió comprar un Kikito de chocolate para que su madre acreditara el reconocimiento, “pero pasó el tiempo y recibí un Kikito de verdad; recuerdo que aquella mañana del 7 de agosto de 2001, yo estaba com mi hijo, que me dio la noticia del fallecimiento de Jorge Amado”.

“Entonces, en el momento de agradecer lo hice en nombre de un Jorge (por Jorge Luis Borges) a otro Jorge (Amado), y de alguna manera, ese puente cultural lo sentí como una especie de legado que Amado me estaba dando, y si tiene algo este festival es que da la posibilidad a los artistas de América Latina de presentar nuestros trabajos”, estimó.

Noher señaló que eso no sucede en todas partes, sino en Gramado, “y aporta una ventana muy importante; a tal punto lo fue para mí que entré por ella y estoy ya en Brasil con 12 filmes y algunos trabajos en televisión, lo que te da la oportunidad de acercarte al público, que ahora quiere sacarse una foto con uno”.

“Desde aquella época pasó un tiempo, el mundo es diferente, no existían las redes sociales ni otras ventajas tecnológicas -describió-; por ejemplo, para investigar sobre Borges yo tenía que buscar fotos, grabaciones, gente que lo conoció, pero si el mundo cambió no cambió la pasión que uno pone en cada trabajo y que todos deberíamos tener.”

“El premio lo tengo que compartir con Javier Torre, que me dio la oportunidad de venir por primera vez a Gramado com aquella grandiosa película y sobre todo con el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, que posibilita con su apoyo que podamos presentar aquí año tras año cine argentino y obtengamos el reconocimiento del público y de los artistas brasileños”, declaró.

Agregó que gracias a su permanencia en Brasil puede manejar una lengua que cuando llegó por primera vez desconocía casi por completo, que se siente muy feliz por compartir trabajos com colegas locales y agradeció a la actriz Fernanda Montenegro, que le dio el primer empujón.

“Este premio también se lo debo a quienes solventaron de algún modo mi autoestima -definió-, porque siento que la vida no pasa por lós premios ni por Hollywood (y recuerdo a Robin Williams, muerto hace días), pero sirven a la autoestima, y ellos fueron Beto Rodrigues, un gran amigo que fue el distribuidor de `Um amor de Borges`, y a Paulo Nascimento, un director gaúcho al que quiero mucho”.

Y redondeó: “No sé si lo merezco, seguramente muchos colegas lo merecen más que yo, pero una cosa es verdad: yo merecía de Gramado um mínimo premio, porque cuando me preguntan por qué trabajo en este país contesto lo mismo: porque yo nací en Gramado”.

En la actualidad, Jean Pierre participa junto a su hijo Michel en la miniserie “O rebú”, por la Red Globo de TV, en un elenco integrado por luminarias brasileñas como Patricia Pilar, Cássia Kiss, Tony Ramos, Marcos Palmeira y Dira Paes.  (Télam)