El productor de Underground, Sebastián Ortega y la modelo Ivana Figueiras fueron pareja por varios años e intentaron superar los escándalos y las polémicas que los rodearon luego de que se diera a conocer que la ex de él, Guillermina Valdes, había comenzado una relación con el hasta ese momento amigo de Ortega, el conductor de Showmatch, Marcelo Tinelli.

La ruptura de la pareja tardó en llegar luego de varias ideas y vueltas hasta que este julio puso un punto final. A meses de la separación, la modelo y empresaria rompió el silencio y contó detalles de su relación problemática con el productor en una entrevista y producción de fotos para la revista Gente.

“Nos conocimos el 18 de mayo de 2012 en una fiesta de amigos en común. Ni casado, ni en crisis. Él estaba separado”, aclaró. “A los dos meses de empezar a salir, en julio, nos fuimos a esquiar a Chapelco y cuando volvimos pasó lo que pasó”, reveló.

“Antes del lío [no quiere nombrar el episodio] fue la mejor etapa, porque todo fluía. Salíamos, nos divertíamos, la pasábamos bien. Eramos dos personas libres. Era un chico que me gustaba, sin proyectar demasiado”, detalló.

Sobre el escándalo que se desató luego de que Valdes  y Tinelli dieran a conocer su relación, contó: “Me asusté bastante. No entendía nada. No te voy a mentir. No fue cómoda la situación para mí (…). No solo por el asedio de la prensa, sino dentro mío. Ojo, entiendo un montón de las cosas que sentía Sebastián, y no voy a entrar en detalles. Tal vez tenía demasiado metido en su cabeza que lo que pasaba alrededor suyo era provocado, a propósito. Yo me sentía en una novela del prime time. Era todo una exageración”.

“Ahora estoy sola y tranquila. Y mirá que yo a Sebas lo re quiero, le deseo lo mejor, porque lo amaba y en un momento creí que la relación iba a durar para siempre. No guardo rencor ni tengo enojos. Siento que conmigo hizo lo que pudo y me quiso en serio. Pero toda la situación fue muy complicada. El tenía mucha bronca. No se careteó ni media. Todos sabían qué pasaba”, completó.