Miley Cyrus y su desborde sexual coparon GEBA
Pese a las malas condiciones climáticas, los seguidores de la cantante norteamericana pudieron verla en la noche del viernes en un recital sin censura y muy subido de tono. Todo se desarrolló con normalidad.
Diez minutos antes de la hora prevista, Miley Cyrus salió al escenario de GEBA para ofrecer un nuevo recital en nuestro país, ante una nutrida concurrencia, fundamentalmente adolescentes, que superó las 20 mil personas.
Fiel a su estilo provocativo, la norteamericana salió al escenario con un pene enorme de plástico y dijo que era parte de ella. El tema SMS (Bangerz) fue el elegido para iniciar el recital que forma parte de la gira “Bangerz Tour” y que la llevó también a tierras chilenas.
Con un show donde la sexualidad y perversión deja sorprendidos a todos, donde no hay censura y se desborda en materia sexual, durante su segundo tema, 4×4, encendió un cigarrillo gigante y se puso a fumar. El escenario, con forma de T, le permitía acercarse e interactuar con el público.
El show continuó con los temas “Love Money Party”, “My Darlin'” y “Maybe You’re the Right”, momento en que comenzó a llover intensamente, algo que no pudo aplacar la efusividad del público presente.
El público, en su gran mayoría integrado por adolescentes, fue llegando sin problemas, incluso hasta pocos instantes antes del inicio del recital, continuaban vendiéndose entradas.
En el escenario se montaron dos pantallas gigantes a los laterales, más una en el fondo que permitió al público presente apreciar más detalles del recital y la curiosidad es que no hubo un sector VIP y toda la gente que estaba en el campo presenció el show de pie.
Acompañada por bailarines en el escenario, Miley fue cambiando de vestuario a medida que iban transcurriendo los temas, en un show lleno de pirotecnia, baile y una muy buena puesta en escena.
Pocas horas antes del inicio del show, la joven sorprendió a más de uno cuando decidió salir a hacer compras por la ciudad de Buenos Aires y así estuvo presente en el Patio Bullrich, donde los visitantes no daban crédito a lo que veían.
Vestida con un jean, un top negro, zapatos con puntera dorada y un tapado animal print, la ex Hannah Montana entró a varias casas de ropa, pero se detuvo especialmente en una exclusiva firma brasileña, que hace pocos años se instaló en el país. Allí, pidió que cerraran el local para evitar el alboroto y estuvo eligiendo ropa durante unos 40 minutos, para luego retirarse, siempre de muy buen humor.