Clemente Rodríguez no está cumpliendo con sus obligaciones de padre con sus ex mujeres, Vanina Valle y Julieta Araujo. Con Vanina tiene un hijo en común, mientras que con Julieta tiene tres hijos (Clementina, Juana y Cruz).

El ex lateral de Boca Juniors se encuentra en conflicto judicial con ambas ya que no pasa la cuota alimentaria que corresponde por los niños.

Julieta dio detalles de la lucha que está llevando adelante con su ex pareja y padre de sus hijos.

 “No hablo mal de él. Dije la realidad de la situación. Le tengo muchísimo cariño a Clemente, viví casi diez años con él”. comenzó relatando Julieta.

“Más allá de que hoy no está jugando en ningún club, hoy su situación económica no es mala. Se lo dije: Vos no ves a tus hijos, ástas en Buenos Aires y no los ves. Me asombra muchísimo como es. Generé una cuenta en Twitter clementeok en donde traté de darle siempre buena imagen”, destacó.

Sobre las costumbres del futbolista, aclaró: “Clemente salía todas las noches. No ve a sus hijos y se niega a pasarle la cuota alimentaria. Como papá, realmente deja mucho que desear. Abandonó a sus cuatro hijos. No los ve y no los llama. No gano 60 mil dólares mensuales para hacer una llamada internacional todos los días. No sé lo que será acorde para ellos. Ana (Rosenfeld) está defendiendo a alguien que no se lo merece. Pago 6.500 pesos de colegio, obra social, una empleada. Hay que mantener todo, tengo una casa grande. Lo que quiero es acorde a lo que él gana y lo que necesito. El último depósito fue de cuatro mil pesos por cada chico, una vergüenza”.

En el rol de padre, Julieta fue contundente: “Juan Ignacio (hijo que tuvo con otra mujer) va una escuela pública de Lomas de Zamora, Clemente tiene que tener vergüenza. Gana millones, es una figura pública. Me da vergüenza tener que reclamar alimentos de mis hijos. Creo que la vida se lo devuelve. Durante que vivió conmigo fue un jugador de primera línea, pero para jugar tenés que tener una conducta, él en un momento no lo hizo. Yo siempre me dediqué a mis hijos”.

Y cerró: “No cuento esto con mala intención, llevo tres años con este juicio. Le tengo un gran cariño a Clemente. En el juicio se ventilaron cosas feas: él tiene una adicción al alcohol. Le traté de dar una buena imagen durante años pero ya no. Acá estamos peleando el bienestar de todos los nenes. Me duele mucho el abandono de los chicos. Dios dirá, ojalá que le vaya bien porque es el papá de mis hijos”.