Nito Mestre contó la verdad de su vida musical, con piano parrillero
“Me dediqué a la guitarra acústica por necesidad. Tuve que remarla. Yo no soy guitarrista. Empecé a ser un segundo guitarrista acústico porque es lo que puedo y me gusta hacer para componer. Mi instrumento es cantar. Después hice flauta (traversa) pero por motivos obvios no puedo cantar y tocar a la vez. Después empecé a tocar en vivo la guitarra con Charly porque creo que es un complemento ideal”, admitió Nito en una charla extensa con otra leyenda del Rock Nacional, Roberto Pettinato, en la 98.3.
Claro que las historias relacionadas a Sui Generis ocuparon gran parte del programa: “Con Charly nos dedicamos a ser un dúo de guitarras por practicidad. Imaginate que llevar de acá para allá un piano acústico era difícil y en muchos lugares no había piano acústico. Cuando empezamos a tocar en la comedia marplatense , había uno vertical y usualmente había de esos. Pero no era lo mismo porque hacía que –para mirar al público- (Charly) tenga que mirar de costado. Si lo ponía de frente no se veía nada. En la película Hasta que se ponga el sol, Charly tenía un piano vertical y yo veía la espalda de un tipo, comunicarse era difícil”, señaló.
Las carcajadas se apoderaron del estudio radial cuando Mestre soltó: “Cuando avanzó la tecnología metimos un piano Roads para que Charly mirara a la gente. Antes tuvimos un piano inglés bajito que terminó siendo asado, literalmente. Un día se rompió y cuando lo fui a ver resulta que me dijeron que estaba tan roto que los plomos le dieron unos hachazos y terminó en la parrilla. Prendió bien, buena madera inglesa”.
Sobre sus influencias musicales, reconoció que tenían algo de Simon & Garfunkell, mucho de Elton John (“el primer tipo que escuchamos, con Your Song, por ejemplo que rompió el molde”), Lito Nebbia (“que nos marcó el camino de cantar en castellano”), las letras y el armado de Almendra, el blues de Manal y también James Taylor. “Mi viejo era violinista y yo escuché toda la vida música clásica. Cuando lo conocí a Charly resulta que los dos escuchábamos clásica y Beatles, por eso salió todo natural. Escuchábamos con los auriculares, disgregábamos la música y lo aplicábamos”, recordó.
Luego escucharon algunos de los éxitos del dúo y Nito sorprendió con algunas anécdotas. “De chico, descubrí que tenía una voz particular cuando grabé el primer disco de Sui. Un productor me dijo que tenía una voz microfónica con un timbre llamativo. Cuando grabamos Canción para mi muerte, usábamos el eco para disimular errores. Grabamos las voces a las 7 de la mañana porque eran los horarios en los que nos dejaban. Como no había presupuesto, íbamos a los huecos. Ese disco que dura 45 minutos lo habremos grabado en 90, a razón de dos o tres temas por día. Era rarísimo hacer otra toma. Le dábamos para adelante. No hubo ensayo de meses”.
Por último, el cantante presentó su nuevo trabajo discográfico, “Trip de agosto” que se llama así “porque es un disco basado en los 70. Se usaba ese término para denominar un viaje, proyecto o sueño”.