Una creación periodística de Luis Pedro Toni

Daniel Agostini y una terrible historia

Tremenda historia de vida es la que tiene el cantante Daniel Agostini quien, dio detalles de cómo fue su infancia y del episodio que marcó su vida para siempre.

Además contó que su ídolo en la música justamente no tiene que ver con el mundo tropical y que la puerta de ingreso al grupo Sombras se abrió luego de cantar un tema de Cristian Castro. “Mi papá era músico tropical y yo tocaba las timbaletas en Los Guacharacos. Luego me pegué a mi hermana Karina a cantar folclore”, recuerda Agostini.

Ingresar al grupo Sombras fue algo increíble. Éramos cuatro para la selección, presentamos demos y yo tuve suerte al cantar un tema de Cristian Castro”, recuerda lo que fue el gran salto de su vida musical, aunque luego continuó por otros rumbos. “Mi carrera como solista fue impecable: desde 1997 hasta la fecha saqué un disco por año”, detalla.

En un momento de la entrevista, el cantante hace referencia a su rol como padre. “A mis hijos los hice a conciencia y los amo con toda mi alma. Todo lo que genere de acá al día de mi muerte es para ellos. Estamos de paso. A ellos les queda un proceso muy largo y los padres tenemos que hacer todo bien para el futuro. Si nos ponemos a pensar en cosas malas, no vivimos. El Día del Niño fui al hospital de La Plata a repartir juguetes y me partió el alma ver a los chicos con cáncer. Me tuve que ir al ascensor a llorar. No se entiende por qué un chico de 6 años se está muriendo”.

Y agrega: “Eso te hace ver la realidad. Soy un agradecido de todo lo que conseguí en la vida. No soy para nada materialista, me cago en la guita. No me importa la plata. Si mis hijos tienen salud, no importa lo que comamos”.

El peor momento de su vida

A propósito de los más chicos, Agostini recuerda un episodio que lo marcó para siempre. “Tenía seis años y una hermana de dos, Viviana. En un descuido, ella apareció boca abajo en una pileta de natación. Estuvo catorce días en coma y falleció. Eso es un golpe bajo de la vida. Yo era muy consciente pese a mi edad. Esta situación descajetó la vida de mi familia. Mi mamá y mi papá se querían suicidar. Fue mucho sufrimiento. Yo, con seis años, soñaba a mi hermanita muerta en el ataúd”, recordó.

Quizá por eso es que el artista vive muy pendiente de sus hijos: “Temo que una enfermedad o un accidente tonto les arrebate la vida”, confiesa.

Cómo mantenerse vigente

El ex Sombras es un sobreviviente de aquella generación de los 90. Agostini tiene su fórmula: “Para perdurar en este mundo de la música trato de ser innovador. De crear temas que lleguen a la gente, cantarlos con el sentimiento que transmite la canción para que ellos se sientan identificados. No hay que negarse a las fotos o a la grabación de algún saludito con el celu. Si no sos solidario con la gente, dedicate a otra cosa”.

Y se anima a confesar quién es su ídolo musical: “Admiro a David Bisbal, me gusta mucho cómo canta. Arriba del escenario es excelente, trabaja muy bien. Una vez lo crucé en un viaje al sur y lo saludé, aunque soy cero cholulo”, asegura.

Su relación con Nazarena Vélez

Fueron una pareja muy popular. Ella es madre de su hijo Gonzalito. El final fue algo tormentoso y hubo varios cruces duros entre ellos. Pero luego de la tragedia que vivió la actriz con el suicidio de su marido, Fabián Rodríguez, primó la cordura y la solidaridad.

La realidad es que está todo tranquilo. Ella en su mundo y yo en el mío. Gonzalo, con 14 años, va y viene. Este verano será igual que todos los años: un mes y medio con cada uno y una fiesta la pasará con ella y la otra conmigo”, señala. Daniel tiene además a Santino y Camila, frutos de su nueva pareja.

El cantante y Naza atravesaron etapa conflictivas que ambos hicieron pública en los medios, pelearon mucho en la televisión, inclusive existieron denuncias por incumplimiento de cuota alimentaria; pero el tiempo acomodó los roces y hoy, la paz y armonía reina entre los ex.