Solo con ver a Bradley Cooper, nadie pensaría que ha pasado por tantos problemas. En la edisión de enero de Vanity Fair, todos podremos aprender un poco más de la historia del famoso actor de Hollywood.

En una entrevista con la revista, la estrella de American Hustle habla muy íntimamente sobre sus pasadas adicciones y sobre lo difícil que fue sobrevivir la pérdida de su padre. Sin embargo esos momentos fueron los que prepararon al actor para su próximo papel como soldado francotirador de guerra en American Sniper, dirigida por Clint Eastwood.

“Haber perdido a alguien tan cercano a mí y entender lo que es realmente importante”, dijo Cooper sobre como esos hechos de su vida lo han ayudado a encontrarse a sí mismo en Tinseltown. “Me di cuenta que al final todo lo que tengo soy yo mismo, así que ya era hora de dejar de intentar ser lo que los demás querían que fuera o lo que me daría lo que pensaba que necesitaba”.

“Mientras envejecemos, gracias a Dios, el cuerpo se deteriora, pero el alma florece”, agregó.

Cooper ha estado sobrio desde 2004 y habla de como tuvo que escoger al momento en que tuvo que prepararse para su papel como soldado . Podía utilizar estimulantes o podía hacerlo de la manera tradicional, ejercitándose excesivamente y comiendo sano. El escogió la segunda opción.

“Lo hice de la forma natural, porque he estado sobrio por los pasados 10 años y no quería meterme nada”, dijo. “Tuve una conversación conmigo mismo, ‘¿Podré hacer esto en tres meses? ¿Podré aumentar 30 libras en puro músculo?’ No sabía si iba a poder en verdad, pero gracias a Dios mi cuerpo respondió rapidamente”.

El actor nominado al Oscar también habló de lo difícil que fue entrar en el mundo de la actuación y admitió sentir ganas de rendirse cuando estaba en la obra de Broadway junto a Julia Roberts y Paul Rudd en 2006.

Desde entonces hace referencia a su rol como una “oportunidad increíble” y definitivamente fue lo que le dio el vuelco a su carrera.
“Si eso no funcionaba, entonces no era lo que yo estaba supuesto a hacer con mí vida”, dijo.

Indudablemente sí que funcionó y muy bien, pues ha participado en grandes filmes como The Hangover, Silver Linings Playbook, American Hustle y como olvidar su rol como principiante en Alias junto a Jennifer Garner.

¡Con un curriculum así, no hay de que quejarse!

El apuesto actor confesó que le gusta mucho involucrarse con otros aspectos, tras cámaras, que abarcan el hacer una película.

“Siempre quise estár en la trinchera con un director al hacer una película”, dijo. “Siempre he sentido que eso es lo que debo de hacer. Internamente siempre supe que si no lo lograba, no iba a durar mucho en esta industria”.

No nos molesta que quiera ser director, peeero… ¡Esperamos que siga actuando, porque dejar de verlo sería terrible!