La actriz Graciela Borges confesó que si bien “uno nunca baja la cortina”, ahora desea estar tranquila. También, recordó con emoción los últimos momentos de Juan Alberto Badía con Marcelo Tinelli, y habló sobre Guillermina Valdés.

La reconocida actriz Graciela Borges aseguró no tiene ganas de enamorarse, pero no descarta encontrar el amor y deseo “estar tranquila”. En una entrevista radial, además, habló sobre la filmación de su nueva película junto a Guillermina Valdés y relató un emotivo encuentro con Marcelo Tinelli y Juan Alberto Badía.

En diálogo con “Agarrate Catalina” (La Once Diez/Radio de la Ciudad), Borges señaló que “la verdad que no tengo ganas de enamorarme. Uno nunca baja la cortina, el corazón es el único sitio donde somos nosotros mismos, tiene movimientos que a veces uno no sabe cómo son. Pero como dice Lito Cruz, uno se enamora y empieza el tormento. Quisiera no estar atormentada sino tranquila como estoy ahora”.

Segudo, destacó que su vida sentimental contó con “linda gente”. “Me casé fantásticamente, tuve un marido divino, tuve novios divinos, tuve a Raúl De la Torre, a quién adoré. He tenido gente que he adorado y que me adora. No me puedo quejar. Ya está”, afirmó.

Por otra parte, recordó la filmación de la película “Tokio” junto a si amiga Guillermina Valdés y Luis Brandoni. “Lo hizo muy bien. Cantó una canción y lo hizo muy bien. No sabés lo bien que afinó, lo bien que canta”, señaló sobre la pareja de Marcelo Tinelli y añadió: “A Guillermina la conocí hace muchos años a través de los Ortega, cuando estaba casada con Sebastián. Y cuando se separó la seguí viendo”.

“Yo la quiero mucho a mi amiga querida. Y la quiero mucho a Evengelina, al Negro; he filmado con Luisito. En los momentos difíciles de separación, yo no me meto. Yo nunca opino de las cosas que la gente siente. Lo que sí sé es que ella estaba separada en ese momento”, afirmó y aclaró que tanto los Valdés como los Ortega “dos familias que quiero mucho”.

Finalmente, Borges recordó un emotivo encuentro con Marcelo Tinelli en los últimos momentos de Juan Alberto Badía: “La noche que murió Badía estábamos con sus hijas y su mujer. Tinelli lo estaba tocando en la cabeza y yo lo tenía de la mano. Me acuerdo que vi las lágrimas de él caer sobre la cabeza de Juan. Después entró una médica y dijo ‘ustedes estuvieron en el momento que él entró en la luz’”.