Romeo Santos se ha convertido en una estrella de la música. Trayendo nuevamente un ritmo como la bachata y dándole romanticismo a sus canciones ha logrado ser aclamado por las fans que tiene en todo el mundo.

¿Pero es un sex-symbol? Muchos dirán que sí, otros que no. Él está seguro: “Mis admiradoras me adoran, me han convertido en este sex symbol. Yo no siento que lo sea, pero ellas sí. Me encuentran atractivo, como si fuera un tipo sexy. Me esfuerzo al máximo para hacerles creer esa ilusión”.

Y agregó en diálogo con el portal Vulture: “Las convierto a todas en mis novias. Simplemente les explico a todas y cada una de ellas cada vez que se me presenta la oportunidad que tengo millones de novias: mis fans”.

Aunque parezca todo un galán, confesó haberse tenido que cambiar el nombre (Anthony) para afrontar su miedo escénico, el cual le dio mucha más pasta de seductor: “El nombre de Romeo lo adopté de la obra Romeo y Julieta. Quería demostrarle a la gente que soy un Romeo moderno”.

“Soy romántico, pero también puedo ser un seductor. Puedo ser divertido y carismático, con un estilo muy arrogante. Sobre el escenario soy Romeo, eso me da confianza y autoestima”, concluyó.