“Este audio es como una especie de invasión a la privacidad. Fue como muy estruendoso. Yo soy transparente y digo todo. Las personas tienen determinada fantasía en la vida, a mí me encanta para determinadas cosas ser muy clandestina”, detalló la protagonista del musical “Priscilla”.

Y contó a quién le envió la charla: “Es un amigo. Hace rato que mando audios. Es un grupito de chicos que se divierten con mis cosas. Otro se lo mandó a otro y se viralizó. Ni lo tomo como una traición, es para divertirse”.

“Lo que más trajo el audio es alegría, no me genera ni bronca ni vergüenza. Yo no hice nada, me robaron algo privado. A mí no me molesta porque conozco las reglas de juego”, agregó con seguridad.

Moria, como siempre sin vueltas, dejó en claro que no le molestó que se filtre el material y que no se arrepiente de lo contado a sus amigos, que se hizo conocido por todos.