Una creación periodística de Luis Pedro Toni

Nazareno Móttola, el lado B del humor

Detrás del humorista de risa fácil se esconde una historia difícil que poco tiene que ver con el personaje divertido que despunta en la televisión y el teatro. A los 32 años, Nazareno Móttola tiene ya una larga trayectoria en los medios.

“Lo primero que hice fueron las cámaras ocultas para VideoMatch, en 2002. Venía de una escuela de circo y me llamaron para hacer unas caídas. Tenía 20 años y estaba cagado de hambre. ‘¿Cuánto hay?’, pregunté. ‘120 pesos’, me dijeron”, contó Naza, en declaraciones a la prensa.
 
“Me pagaban eso por cada cámara. En ese entonces trabajaba en el circo y ganaba 250 pesos por semana. Era un re negoción para mí hacer lo de Tinelli. Venía sin laburar mucho, medio mal y trabajaba de lo que podía y lo que encontraba”, confesó Móttola y detalló algunas de sus actividades. “En una gomería, en una rotisería, en una pizzería y con un feriante. Después trabajé haciendo changas y cortaba el pasto”, detalló.
 
“Vivíamos en lo de mi abuela y tuve la posibilidad de comprarme una casa para mí y otra para mi mamá. No sufrí, no me gusta dar lástima, pero cuando uno no tiene nada aprende a cuidar la plata. Tomamos té durante mucho tiempo. De chico pasé hambre. Yo no quería vivir eso. Siempre tuve en la mente que no quería ser grande y vivir eso mismo”, completó.