En la misma línea, citó a otra colega, con quien tampoco tuvo palabras amigables. “Fernanda Iglesias escribía notas seriotas y recatadas en el suplemento impoluto de Clarín, que ahora también escribe chimentos y hasta los pone en llamadas de tapa, y también despotricaba en el Indomables de Diego Gvirtz contra los chimenteros berretas…”, manifestó, tras revisar una parte del currículum de Iglesias.

Sosteniendo que muchos no tienen memoria y hoy hacen lo que repudiaban por rating, Ventura concluyó su análisis: “No quiero sustentar que quienes vivimos de estos temas durante años seamos buenos, pero lo que hicimos fue en el crecimiento de una industria, de una fuente de trabajo, publicando y desarrollando temáticas que tenían que ver con una mirada y con contenidos que le importaban a la gente, sin otra pretensión. Pero a los conversos que traicionaron sus formas y sus principios profesionales no los veo incómodos ante las nuevas maneras con las que llevan adelante, por ejemplo, el culebrón de turno. Lo que ellos sentenciaban como amarillentos hoy son pepitas de oro”.