Dura confesión de Humberto Tortonese
Humberto Tortonese siempre se ríe de los temas faranduleros como si fuera el gran piola del barrio. Es un clásico en él hasta criticar los temas que salen expuestos en las revistas.
Lo cierto es que en una charla con Diario Clarín, el panelista de tevé mostró su costado desconocido y habló, por ejemplo, de su dura adolescencia sin su mamá.
“Mamá murió cuando estaba yo en tercero. Era complicado porque no sabíamos muy bien lo que pasaba. Al ser chico lo borrás todo un poco y los problemitas los tenés de grande. A veces cuando te dicen: ¿Esto no será que viene por lo que pasaste por tu madre? ¡Ya pasó tanto tiempo! Una muerte es algo tremendo para un niño, pero para una adolescente como era mi hermana, peor. Me acostumbré a vivir sin madre. Fue raro. Lo único que me acuerdo es que un tío, Cacho, nos pasó a buscar, yo no entendía qué había pasado, estaba serio, él que siempre hacía chistes. Me llevaron a ver a mi madre al cajón y ni entendía todavía qué era la muerte”, dijo el panelista.
Y agregó: “Estoy esperando mi muerte (se ríe). No, en serio, a los 20 me costaba ir a los velorios. Después, es parte de la vida. Hay que llorar. Después ya está. Te queda lo que pudiste hacer por el otro. Mi padre tuvo grandes problemas al final y yo no lo dejé en un geriátrico. Es un camino en el que todos nos vamos cayendo”.
Habló también de su salida de “El Diario de Mariana” y el dolor por la muerte de Urdapilleta: “Más allá de que me haya afectado, la muerte de Urdapilleta me hizo ver cosas anteriores de la vida que tuve, una vida muy creativa junto a él y a Batato Barea. El underground no lo hacíamos con un rótulo. Y su muerte me hizo pensar ¿Qué estoy haciendo? ¿Estoy sentado en el lugar en el que tengo que estar? Es uno el que tiene que ubicarse. Tuve una vida bastante alegre, para afuera, de divertirme y ahí empecé a pasarla mal, a tener lo que no sabía que eran ataques de pánico. Después, llegó un punto en el que todo ese año de reflexión, de cumplir 50, de estar con una nueva pareja, fue como cuando se funde el motor. Fundí motor y estoy como nuevo”.
Y se refirió al encontrar el amor a su edad: “Te enamorás de distintas formas según las épocas que estás viviendo. A los 50 valorás otras cosas. Compartir lo valorás el doble que a los 20, cuando querías romper el mundo. Que alguien quiera compartir la vida es fantástico. No es solo lo físico. Alguien te llega por muchas cosas. Cuando alguien te llega solo por lo sexual, se termina, pero cuando encontrás todo eso junto, te preguntas ¿Será verdad? Lo conocí por un chat. Nos encontramos, fue funcionando. Conocer a alguien hoy es re fácil, querer a alguien no. Yo no proyecto nada, porque tenemos mucha diferencia de edad con él. Si pensás, no hacés”.