Maradona concurrió con Rocío y Jana al almuerzo de trabajo y luego paseó por las ruinas arqueológicas de la ciudad, donde tuvieron que ser escoltados debido al desborde de los turistas que querían ver al Diez.

Ayer Diego Maradona fue recibido por el rey de Jordania y compartieron un almuerzo en el que además estuvieron Jana, Rocío Oliva y el abogado Matías Morla.

En la comida empezaron a delinear la firma de nuevos contratos que unen al diez con el monarca y que amplía su participación en los países árabes. Cuando finalizó el almuerzo, el Diez fue junto con el rey a recorrer Petra, la famosa ciudad construida totalmente por piedras, y apenas pusieron un pie en el lugar se revolucionó todo.

La seguridad se vio desbordada por los turistas por lo que tuvieron que cerrar el ingreso al lugar hasta que Diego decidió retirarse. Las imágenes lo dicen todo y lo que más se destaca es la  felicidad que tiene el astro por la presencia de su hija Jana. No se separan ni un solo minuto, el Diez la lleva siempre a todos sus compromisos y algunos aseguran que ya le hizo un regalo y fue una lujosa camioneta aunque Jana no lo confirmó.

Diego disfruta de su hija pero no se olvida de Rocío. Es que según pudo averiguar DIARIO POPULAR el astro ya le dio el sí a Rocío para casarse y por eso la rubia está entrenando con todo, porque quiere llegar en forma al altar. Oliva hace doble turno con un programa intensivo que le preparó el personal trainer de Diego y además concurre al exclusivo salón de belleza de la reina que queda en Abu Dhabi.

La idea de la pareja es hacer el casamiento en Europa y podría ser el mes que viene, pero el Diez ya le prometió a Rocío que cuando vengan a la Argentina harán una fiesta. No como la que hizo cuando se casó con Claudia, en el Luna Park, pero sí con una larga lista de invitados.

La vida de Diego otra vez volvió a florecer. Atrás quedaron los escándalos, las acusaciones cruzadas y hoy todo es felicidad y millones. A fines de mayo y principios de junio vendrá a la Argentina y luego cruzará a Chile para estar en la Copa América. Tal vez ese sea el momento de celebrar lo que por ahora fue solo un sí, para casarse en el Viejo Continente.