“Para mí fue una gran alegría esta llegada. Y por más sorpresivo que haya sido me cambió la vida para siempre”, comenzó diciendo Gisela Bernal en entrevista con Este es el show respecto del nacimiento de su hijo Ian que hoy tiene 2 años.

El niño fue criado por Ariel Diwan y tras enterarse que posiblemente no sea el padre biológico pateó el tablero. Pero la bailarina aseguró negando la versión que dio él: “Lo sabía todo desde el principio”.

“Es difícil cuando una persona se ensaña de esta manera. Él es agresivo e injuriante. No me ayuda económicamente”, agregó. Luego se refirió a su salida de Stravaganza, donde Diwan es productor y Flavio Mendoza, el artífice: “Me duele no estar en Stravaganza. Yo los presenté y luego ellos continuaron el proyecto. Se mezcló todo y me quitó una fuente laboral”.

Sin embargo es el bailarín quien la está ayudando. “Estamos en casa viviendo gracias al dinero que cobra mi mamá como jubilada. Yo le pedí plata a Flavio porque no tengo para lo básico, no tengo para comprar leche y pañales”, sostuvo con lágrimas la integrante de Bailando por un sueño.

En ese sentido, precisó que aún tiene que llegar a un acuerdo con Diwan. “No tengo ningún tipo de ayuda de él. Desde que nos separamos que jamás me ayudó. Hay una deuda de la obra social. Él dice que me dio el dinero para pagar la obra social y no es verdad”, advirtió.

Después, en el transcurso de la entrevista, su voz empezó a quebrarse y el llanto se hizo inminente: “Perdí todo. Se cayó a pedazos mi imagen, no tengo dinero”.

“Tengo que trabajar en el programa de más exposición de la Argentina, que por otra parte lo amo. Sé el riesgo que corro por el nivel de exposición y cómo estoy yo anímicamente”, agregó.

Por último, Bernal recordó que presentó denuncias ante la Justicia contra su ex. “Tengo mucho miedo. Tengo miedo que me pase algo porque hubo amenazas. Me amenazaron de muerte. Es durísimo. Él fue”, manifestó.

“¿Creés capaz a Ariel Diwan de hacerte daño?”, le preguntó José María Listorti. “Sí”, respondió entre lágrimas y luego tuvieron que mandar a un tape por la fragilidad del momento.