miércoles, 5 de marzo de 2025
Una creación periodística de Luis Pedro Toni

ESTUPOR POR BARBARIE DE HINCHAS DE BOCA

Ocurrió porque cuando los jugadores millonarios salían a jugar el segundo tiempo. Algunos están con los ojos muy irritados y quemaduras de primer grado porque les tiraron GAS PIMIENTA. El partido se suspendió, mientras que todas las miradas apuntan a Daniel Angelici y la seguridad del estadio.Al vestuario de River también le cortaron el agua corriente desde una llave maestra.La jornada deportiva de este Boca-River si sus dirigentes hubiesen tenido un minimo sentido de dolor ante la muerte del jugador de Banfield y Burzaco Emmanuel Ortega se debió haber suspendido.Así se celebró este jueves el dia del futbolista…

Varios jugadores de River Plate se vieron afectados por las emanaciones de gas pimienta que lanzaron con un soplete desde un agujero en el alambrado perimetral de Boca a la manga por donde salían a jugar el segundo tiempo, lo que derivó en un escándalo con conatos de agresión entre los técnicos Marcelo Gallardo y Rodolfo Arruabarrena y el ingreso del propio presidente “millonario”, Rodolfo D’Onofrio al campo de juego.

Los futbolistas que se vieron más afectados fueron Leonel Vangioni, Leonardo Ponzio, Ramiro Funes Mori, Gonzalo Martínez y Sebastián Driussi, que además de mostrar manchas amarillas en la piel, evidenciaban severas irritaciones en sus ojos.

“Es una vergüenza lo que está pasando. Mirá lo que nos hicieron. No hacía falta este ataque”, disparó Gallardo, que discutió con Arruabarrena, que a su vez pareció querer atacar al titular riverplatense.Intercambiaron puteadas.

“Acá hay que suspender el partido. No cabe otra. Vámonos a la mierda”, proponía a los gritos Fernando Cavenaghi, que ocupó esta noche el banco de suplentes.

Y mientras un dron que simulaba un “fantasma de la B” sobrevolaba la cancha, el árbitro Darío Herrera postulaba “una espera prudente” antes de tomar una decisión sobre la continuidad o suspensión del encuentro. Para lo único que no se podía esperar era para confirmar que el papelón estaba consumado.Otro error es haber designado a un novato sin experiencia en un encuentro como ese.Tardó 70 minutos para pedir opinión al comisario deportivo, más allá del delegado de la Comebol que en ningún momento supo que medida adoptar.Finalmente la secretaria de Seguridad de la Nación  le hizo saber por un enviado de Berni a los irresponsables de la organización de este sanguinario acto de violencia organizado con alguna permisividad de las autoridades del estadio local (entraron un soplete)que den por terminado el encuentro.Se adelanta que la medida más probable es la suspensión de la cancha de Boca, el partido por perdido o si se juegan los segundos 45 minutos se haga sin público.El final fue más triste con hinchas de Boca pegándole a los reporteros gráficos y otros civiles con cara de simpatizantes de River.Fotos Telam