La primera explusada de la casa estuvo en “El Debate” y dio detalles de su historia que muchos no creían.

Ya afuera de la casa, Nadia, la primera eliminada de Gran Hermano se enteró de que muchos descreían de algunos detalles de su historia. Ayer, tuvo la posibilidad de estar en “El debate” y contó cómo a los 19 años su entonces novio la obligó a abortar, relato que muchos en la casa no creyeron. “Cuesta que me crean, pero quiero dejar un mensaje. Después de diez años es algo que pasó y no sé si se puede probar, pero la pasé mal. Traté de no lastimar a mi familia. Mis hermanos lo supieron, llegada la fecha me tiraba en la cama mal, he tenido sueños en el que me despertaba viendo a un doctor con dos enfermeras y la terapia me fue mostrando por qué lo soñaba”, explicó.

Luego, dio los detalles de lo ocurrido y aclaró que no denunció a su ex. “Me despierto en Mar del Plata en un hotel con un montón de gazas, toallas y sangre -recapituló-. Por lo que deduje a medida que fui haciendo terapia, aparentemente me he despertado y en el sueño un hombre dice: ‘Se despierta, ponele anestesia’ y ahí me volví a dormir. Yo tenía 19 años y estaba enganchada con esa persona”.

Al parecer, su novio rechazaba la idea de tener un hijo por lo que la engañó con un viaje. La familia de Nadia ya estaba enterada del embarazo y sus padres la apoyaban para que tuviera al bebé. No obstante, ella dijo que tras el engaño y el aborto no denunció a su ex pareja: “Creo que hay una justicia divina, no tengo maldad. En su momento él había tratado de convencerme de que era mejor para los dos no tener el bebé y cuándo llegué a mi casa le dije a mis padres que lo había hecho por decisión propia (…) Yo estaba enamorada y tenía miedo. Nunca volví a tener relación con él, en ese momento conocí a la persona con la que estoy hoy, Walter, y fue mi contención”.

Por su parte, los panelistas dijeron que su historia no les cerraba. “Es inverosímil, para mí lo que viste fue El silencio de los inocentes”, le dijo Gastón Trezeguet, explicó. Juana Repetto y Yanina Latorre tampoco le creyeron a Nadia.