“No creo que Piel de Judas tenga contenido. Lo que estoy haciendo es una obra específicamente de contenido. Algún crítico habló de ‘teatro documental’ porque el trasfondo es el Holocausto, nada menos”, dijo.

Sobre el espectáculo que encabeza la diva argentina, a quien se le achacó que “Piel de Judas” era sólo una cuestión de marketing, el actor disparó con munición gruesa.

“No lo sé, tal vez cumpla esa función, pero a mí me resulta impensado entender el arte de otra manera. Hacer una obra que no signifique nada para el espectador, que no lo modifica, que no le enseña nada, que no me enseña nada a mí… Aprender esa letra vacía no lo haría ni aunque me dieras dinero, sexo o lo que fuera. Lo viviría como un chantaje. Es como un alimento balanceado: lo comés y enseguida lo cagás. No te deja nada”, sentenció en la revista Paparazzi.

La obra de Romano se centra en el conflicto que debe resolver un judío alemán que vive en Alemania cuando recibe la invitación de un profesor de Ciencias Sociales de una escuela secundaria, cuyos alumnos, luego de estudiar el nazismo, quieren conocer a un judío. 

Lo más paradójico de todo es que Gerardo Romano habla sin conocer ni un cuadro de la pieza teatral: el actor no fue nunca a ver la comedia ni tampoco tiene intenciones de hacerlo.