La calle Corrientes está de fiesta con Susana Giménez como dueña y señora de la avenida…
Algo más de 3 meses pasaron desde el regreso a las tablas de Susana Giménez con la deliciosa comedia francesa “Piel de Judas” y es como si en los últimos 24 años hubiera hecho teatro en lugar de tv. Le sienta tan cómodo el contacto con su público, se siente tan segura al pisar el escenario, que el disfrute de la diva hace que la pieza transcurra con una fluidez absoluta.
Acompañada por Antonio Grimau, Mónica Antonópulos, Alberto Fernández de Rosa, David Masajnic, Marcelo Serre, Goly Turilli, y bajo la dirección de Arturo Puig, quien logra una puesta a la medida de Susana, la diva se luce en la piel de Marion Bruker de principio a fin al construir a una mujer visceral, celosa, mal hablada, pero al mismo tiempo con un gran sentido del humor, directa y adorable. Ella es la esposa de un aclamado violinista francés, en quien encontró su salvavidas financiero según sus propias palabras, al que le negocia sus contratos. Parecen más una sociedad que una pareja… pero cuando aparece otra mujer en la vida de ellos y Alexis Bruker desenfunda todo su espíritu donjuanesco, Marion estalla de furia y tejerá las más disparatadas situaciones para defender lo suyo.
Así es como durante los 100 minutos que dura la pieza, Susana establece diversos guiños con los espectadores que despiertan las risas más intensas y los aplausos más largos. Y eso lo disfruta y se nota… Evidentemente volver al teatro, de la mano de Gustavo Yankelevich produciéndola, ha sido la decisión más acertada que pudo tomar la diva de los teléfonos. Ir a ver Piel de Judas es ir a ver a Susana Giménez en su estado más puro.
Piel de Judas se presenta de miércoles a domingo en el teatro Lola Membrives, con entradas desde los $250 hasta los $700.
GABRIELA BENTOLILA