Durante el último Mundial de fútbol se convirtió en una de las mujeres más envidiadas del planeta. En el transcurso del certamen nació la “Pochomanía”, las mujeres del planeta se derretían a los pies del delantero de la Selección Argentina Ezequiel Lavezzi. Su pareja, Yanina Screpante, de paso por nuestro país, contó cómo vive a miles de kilómetros de sus afectos.

“Se extraña mucho, sobre todo la familia y los amigos”, comienza diciendo en su relato. “Europa no tiene el calor latinoamericano”, cuenta, y afirma que “las mujeres argentinas son conocidas mundialmente como las más lindas y elegantes”. La ex modelo tiene el desafío de lidiar con los acosos constantes que vive su novio por parte de las chicas que mueren por él. “Soy celosa normal. Las que están enamoradas de él saben que está en pareja, yo no me tengo que acostumbrar a eso, sino ellas a que él está comprometido”. Durante esta Copa América en Chile, Screpante viajó solo una vez a ver a Lavezzi y cuenta que la comunicación se realiza cibernéticamente.

Prueba superada

En el 2014, cuando se desarrollaba el Mundial de Brasil, fueron constantes los rumores que hablaban de una supuesta infidelidad del delantero. “Pese a todo lo que se dijo, nunca dudé del Pocho. Si hubiera sido algo que yo podía certificar, lo dejaba”.

La joven trabajó diez años como modelo, pero la actualidad la encuentra alejada de las pasarelas. “Me dediqué muchos años a modelar y a esta altura de mi vida ya no me interesa. Apunto al diseño de interiores y la construcción”, cuenta sobre esta nueva faceta profesional. “Estoy haciendo departamentos en Cardales (lugar donde nació y se crió) y estoy muy metida”, agrega.

Sobre las decisiones durante la convivencia, en lo que respecta a la decoración, la rubia afirma que “yo le pregunto (a Lavezzi), le pido opinión, pero sólo para hacerlo participar, pero la última palabra la tengo yo. A él no le interesa mucho”. Aunque asegura que su amado tiene otras habilidades en el hogar.