Una creación periodística de Luis Pedro Toni

Raro cuadro del mediatico Alé, aún detenido,e internado en clínica de adicciones

Quedó detenido por “atentado y resistencia a la autoridad”, afirmó a
Télam una fuente de la comisaría 31, pero por su estado “fue
trasladado primero al Sanatorio La Trinidad y después a una clínica
psiquiátrica, por orden del Juzgado Correccional 7, a cargo de
Alejandro Litvasck.El abogado de Matías Alé negó que haya habido un
episodio de violencia.Fuente judiciales se negaron a dar información
acerca del resultado del análisis toxicológico al que fue sometido
Alé, mientras trascendió en canales noticiosos de televisión que el
mismo “había dado negativo”.

La derivación de Alé de La Trinidad a Avril, la misma clínica del
barrio de Almagro en la que estuvieron internados Diego Maradona y
Charly García -afectados por sus adicciones- alimentó esa versión, que
se fue desvaneciendo mientras se fortalecía la del brote psicótico,
aunque ninguna quedó confirmada por los médicos responsables.

“Su esposa, María del Mar Cuello Molar, de 23 años; y su suegra, Nancy
Molar, de 54 años, no radicaron la denuncia hasta el momento”,
confirmó la fuente policial, y aclaró que el cargo por el que quedó
detenido Alé no fue por lesiones “tal como difundieron algunos medios”
sino sólo “por atentado y resistencia a la autoridad”.

A medida que transcurrieron las horas, desde las tres de la madrugada
cuando fue detenido y sacado del domicilio esposado a una silla, las
redes sociales se hicieron eco del caso y comenzaron a circular todo
tipo de denuncias -también mediáticas- de mujeres que le atribuían a
Ale un pasado “violento”.

Para Alejandra Lauría, coordinadora del área legal de la Casa del
Encuentro, “es vergonzoso el tratamiento que cobra un caso de
violencia de género cuando se trata de mediáticos con dinero y fama”.

La asesora de la entidad estimó que este caso es un ejemplo más de
cómo se “encubre la violencia en una supuesta descompensación
psiquiátrica”, y añadió que “no es casual” que se lo haya trasladado a
un sanatorio y a una clínica privada, como son La Trinidad y Avril,
donde a la persona violenta “se la termina protegiendo, se la pone en
el lugar de mayor vulnerabilidad, después de haber agredido y puesto
en riesgo a otras personas”.

“Con esto no digo que no hay que darle atención al agresor, pero lo
que no hay que hacer es ocultar con una supuesta adicción o cuadro
psiquiátrico la violencia que causó él a las personas a las que
atacó”, recalcó Lauría.

El hecho ocurrió después de las dos de la madrugada en un departamento
del sexto piso de un edificio ubicado en la calle República de
Eslovenia al 1900, donde llegó un patrullero de la Policía Federal
alertado por los vecinos que escucharon gritos.
Al llegar, los efectivos de la comisaría 31 se encontraron con Alé que
“tomaba del cuello y agrediendo físicamente” a una de las mujeres, y
cuando quisieron detenerlo fueron resistidos “a patadas y manotazos”.

Un vecino y testigo, que prefirió ser identificado como Mariano,
aseguró que a la madrugada salió al balcón “por los gritos” que se
escuchaban.

Según sus dichos, “Alé gritaba el Padre nuestro” y fueron necesarios
“entre tres y cuatro policías para lograr subirlo a la camilla para
que se lo lleve la ambulancia”.

“Estuvo como 45 minutos gritando ‘María’, rezando y pidiendo a los
gritos que le saquen las esposas hasta que lograron subirlo”, afirmó
Mariano en declaraciones a radio La Red, y relató que primero “llegó
una ambulancia, después un patrullero y luego dos más”.

La policía ordenó su traslado a la clínica de la Trinidad de Palermo,
donde quedó “en observación” por una crisis nerviosa y después se lo
trasladó a Avril, en Barrio Norte.
Fotos telam,-