ShowMatch sigue al ritmo del 2×4
Este viernes, en el Bailando 2015, el hijo de Carmen Barbieri dio cátedra en el Tango. Además, los abuelos de Candela Ruggeri, que hizo una buena performance, emocionaron a todos. Por último, Ailén Bechara sufrió las críticas del jurado.
Federico Bal y Laura Fernández abrieron la segunda gala de Tango en el Bailando 2015 con una coreografía de “Quejas de Bandoneón” de Juan de Dios Filiberto.
En la previa, Fede contó que su bisabuelo fue guitarrista de Carlos Gardel y Laurita se dio el gusto de bailar unos pasos con su novio, Federico Hoppe. “Es un ritmo difícil y estuvo muy bien bailado. Es raro verte tanguero, Fede, pero me gustó”, comentó Ángel De Brito.
El resto del jurado también elogió a Fede, que junto a Laurita sumó 30 puntos.
En segundo turno, Candela Ruggeri y Facundo Insúa interpretaron “Tinta roja”, con música de Sebastián Piana y letra de Catulo Castillo. Antes de la performance, Jorge y Alicia, los abuelos de Candela, le contaron a Marcelo los motivos por los que están divorciados desde hace 30 años pero igual siguen compartiendo salidas y bailes.
A pedido del conductor, bailaron el tango “Pavadita”. Candela se emocionó mucho con la actuación de sus abuelos y luego escuchó las devoluciones del jurado y se fue contenta con 26 unidades.
La tercera y última pareja de la noche, Ailén Bechara y Fernando Bertona, se movió al compás de “Azúcar, pimienta y sal”, con música de Héctor Varela y Ernesto Rossi, letra de Abel Aznar y voces de Jorge Falcón y Fernando Soler (Orquesta de Héctor Varela). Al final de la coreografía, Ailén tuvo una laguna y se olvidó los pasos. Luego no pudo contener el llanto. “No te preocupes que esto le pasó hasta a Laura Fidalgo. Igual nos dimos cuenta que te habías perdido. Fue horrible”, sentenció De Brito, que le puso un 0.
En total, la rubia apenas sumó 11 puntos.