Valeria Bertuccelli, que se caracteriza por su humor y simpatía, el año pasado atravesó un mal momento que afectó su vida y familia luego de renunciar a Escenas de la vida conyugal, la obra que protagonizaba con Ricardo Darín. Los rumores sobre las razones de su salida no fueron para nada gratos: en muchos medios se instaló que se había ido porque estaba enamorada de su compañero de elenco.

“Fue tremendo. Qué lejos estoy de lo que pasó, pero en su momento me dolió mucho”, fue lo que dijo en diálogo en Revista La Nación. “Darme cuenta de los valores con los que vivimos. Cómo la verdad no tiene ningún valor. Cómo cualquiera puede decir cualquier cosa y uno tiene que salir a defenderse. Y después preguntarte si te equivocaste por salir a hablar”, agregó.

En este marco, explicó, por primera vez, la verdadera razón de su renuncia: “Tenía un contrato por seis meses de trabajo; luego renové por seis meses. Hice un laburo de un año. Para mí es un tiempo más que suficiente para una obra. Soy un tipo de actriz y de persona que no puede hacer por siete años una misma pieza”.

“La obra iba de martes a domingos. A las 6 de la tarde ya estaba en el teatro, porque soy de las que necesitan estar dos horas antes en el camarín. A mi hijo menor lo veía media hora todos los días. un año de esa vida para mí es mucho. Nadie sabe lo que tengo en mi casa, sólo yo lo sé y disfrutarlo para mí tiene un gran valor. Por eso escuchar que dijeran cualquier cosa, que cómo era capaz de dejar un éxito, una sala llena. Para mí la vida también pasa por otro lado, tengo que tener equilibrado el poder hacer lo que me gusta y el disfrutar de lo que más quiero. ¿Por qué tengo que dar explicaciones? ¿Por irme de gira con mi marido? ¿Por querer estar con mis hijos? Me dolió mucho. No soy una actriz que está todo el tiempo en la tapa de ciertas revistas, tampoco estoy pidiendo favores a la prensa”, exclamó.

También, confesó lo mal que la pasaron con Vicentico y sus hijos: “Estaba en Chile, en la gira de mi marido. Estábamos en la cama hablando con Gabriel y Vicente cuando me enteré. Lo que hicieron conmigo fue muy violento. Uno aprende. Lo que más amor me produjo fue ver cómo mi marido y mis hijos se preocuparon. Gabriel me decía: ‘Lo único que me duele es ver cómo estás sufriendo'”.