Los protagonista de esta historia son Brunegilda, una princesa criada en un claustro de Monjes, Colás, un noble guerrero pagano, y Serapila, abuela de la primera, cuasi madre del segundo. Federico, un ambicioso noble que no se detendrá hasta quitarle todo lo que posee Alaberto, el monarca, y destruir a su paso al noble Pelayo.  Al comienzo el pequeño Colás acompaña a su padre a cazar para el almuerzo, se cruzan en medio de la actividad con un grupo de Visigodos que se dirigen al poblado donde viven a reclamar a la bella Isolda. Diodoro le dio indicaciones precisas a su pequeño hijo, pero como todo joven, la curiosidad lo hizo salir de su escondite. En ese momento un jinete con media cara destapada los ve. El padre se abalanza sobre el niño mientras es alcanzado por una flecha que le atravesó el corazón y también la vida.

Brunegilda, hija de Alaberto e Isolda vive feliz en la abadía, junto a sus amados hermanos cristianos. Un día se cruza por el campo a un viajero perdido y le indica el camino para llega a su destino. Lo que ella no sabe, es que desde ese momento su vida corre un gran peligro. Alaberto se lamenta por la vida de su amada Isolda, su amada esposa, siempre solidaria intentó en vano curar a un bebé que había contraído lepra, al final sus días estaban contados desde esa noche, ya que ella cayó gravemente enferma y murió. Alaberto solo le quedaba Brunegilda, pero la avanzada de su vengativo primo Federico lo mantenía sin sosiego alguno, solo podía confiar en un solo hombre: Pelayo. Una emboscada durante una reunión en el palacio, hace Alfonso, consejero del rey salga en busca de la pequeña Brunegilda para ponerla en un lugar seguro. Alaberto le dio firmes instrucciones de llevarla al pueblo que comanda su despreciable suegra, Serapila, madre de Isolda y Abuela de la niña. Él sabe que por más que desprecie a la mujer que le maldijo la vida, su niña allí estará a salvo de todo mal. Mientras estaba inmerso dentro de esos pensamientos, una voz familiar, aunque odiada, se coló en su irrealidad diciendo: “Así qué aún sigues vivo?” y a continuación le clavó la espada hasta el mango, en las profundidades de su pecho, quitándole así, el aliento y la vida.

Federico sigue su halo de venganza, busca el escondite de Brunegilda, lo incendia y la rapta. Su plan no puede fallar: Él se quedará con el trono, y la muchacha será vendida a algún árabe que pagara una fortuna por una muchacha pura, hija de un rey. Tras dejarla al cuidado de su esclava preferida, Federico partió a buscar al hombre que se adueñaría de la vida de Brunegilda. Serapila mandó a Colás al rescate de su nieta Brunegilda. La venganza de Colás por la muerte de su padre está a la orden del día. Rescata a la princesa y le deja dicho a su carcelera dónde encontrarlo. Él está decidido a cobrarse la vida del asesino de su padre, y también de toda su descendencia. Para cuando se da cuenta: Colás quiere matar a Federico y también a Brunegilda. Un hombre que lucha por la justicia y el honor. ¿Podrá llevar a cabo su tan esperada venganza? Recomendado.

Sinopsis:

Dos monjes irrumpen en la monotonía de un poblado acostumbrado a esperar la batalla que nunca llega. Estamos en la España medieval, y la lucha contra el enemigo musulmán es inminente y constante a la vez: una tensa calma que solo se ve quebrada por las escaramuzas violentas entre cristianos y sarracenos.

Los monjes arriban con un pedido de auxilio: que Brunegilda, hija de una prominente familia del poblado, sea rescatada del enemigo infiel que ha tomado el lejano castillo donde vive retirada y de donde los religiosos han escapado casi por milagro.

Las miradas ansiosas e implorantes se dirigen a Colás, el jefe de los guerreros de su gente, un soldado aguerrido e incansable, leal y diestro con la espada. Sin embargo, el orgullo del guerrero comienza a debatirse entre dos opciones que no lo contentan: cumplir con el deber y rescatar a la muchacha, o pagar con la desobediencia las afrentas que la familia de la joven ha tenido contra sus padres. Disconforme y a regañadientes, acepta la misión y urde el plan de la venganza contra Brunegilda para cobrar la sangre derramada de su propia familia.

Sin embargo, el guerrero no cuenta con la belleza de la muchacha, ni con las sensaciones que despierta en él, ni con la cruel batalla que comienza a desatarse dentro suyo desde el momento en que la ve: la lucha entre el honor y el deseo.

Narrada con maestría, con una reconstrucción de época que transporta al lector sin escalas, El dictado de mi corazón es la confirmación de Laura Nuño como  una de las voces más sólidas de la novela histórica en lengua castellana. Ganador del Premio Leer y Leer, este libro promete una historia de amor singular e inolvidable.

Páginas: 382. Sello: Vestales. Editorial: Vestales Argentina

Virginia Alzogaray