Condenaron a Carlitos Nair
Carlitos Nair fue condenado por los delitos de “robo con arma de fuego y daños” que fueron cometidos el 18 de mayo de 2015 en el departamento de la abogada Silvina Andrea Stochetti ubicado en el barrio de Belgrano. Diego Storto, abogado del hijo del ex presidente Carlos Menem, declaró que la pena impuesta por el Tribunal Oral en lo Criminal se acordó un juicio abreviado y que al ser “en suspenso” su cliente “quedó excarcelado en esta causa”.
Además, el letrado manifestó que aunque se trate de una condena en suspenso, Carlitos seguirá en el penal de Melchor Romero a la espera del beneficio de una prisión morigerada, que le fue concedida en otra causa de la provincia de Buenos Aires, en la que está procesado por portación ilegal de arma y encubrimiento.
Stochetti era una amiga de Zulemita Menem que mantuvo una relación amorosa con el procesado durante un tiempo. Tras la separación, lo acusó de haberla golpeado y amenazado con un arma en su domicilio. También contó que se llevó un scooter.
Cabe recordar que Nair está en el penal desde el año pasado, tras ser detenido el pasado 2 de junio en Moreno cuando portaba una pistola 9 milímetros con la numeración limada y una pequeña dosis de droga, junto a un amigo, Mario Ezequiel Vignes, que también iba armado.
El año pasado, Nair había declarado en el programa Desayuno Americano que estaba preso por el despecho de su ex pareja: “La conozco en mi casa, empiezo a salir con ella normalmente. Una mañana no quería estar más con ella y voy a buscar una moto. Ella quería que vuelva y yo no. Es una especie de despecho. Yo no sabía que ella me hizo una denuncia en Tribunales, que fui a punta de pistola a robarle la moto, que la golpeé, fracturas… Por suerte estaba la señora que trabaja para ella. Vio que llegué, agarré la llave, ella intentó atajarme en el sentido que no quería que me vaya”.
En cuanto a la causa judicial por portación ilegal de arma de fuego, había manifestó: “A un chico lo apuñalaron y fuimos para que no se escapen tres personas, los asesinos… Estaban por hacer los bolsos, listos para darse a la fuga. La Policía no lo puede levantar al chico porque tenía nueve puñaladas. La ambulancia no llegaba. Cuando yo aparecí, estaba el chico desangrándose y los delincuentes estaban por tomar a la fuga. Me agarraron a mí con mis armas. No efectué disparos ni lastimé a nadie”.