A sus 47 años, Jennifer Aniston sorprende a todo el mundo por su privilegiada figura. En varias ocasiones ha dado recomendaciones sobre las particulares y extrañas dietas a las que se sometió, además de su pasión por la meditación y el yoga. Pero en el último tiempo decidió cambiar sus hábitos y ahora sigue un régimen mucho más sencillo y para nada costoso.

 

En diálogo con la revista Elle, resaltó que es una “mujer común y corriente” y que ni bien se despierta toma un vaso de agua caliente con limón. En algunas ocasiones, también consume cereales de maíz o avena, con una clara de huevo batido al final. Como merienda opta por una manzana o algunos frutos secos.

 

Lo más llamativo es su elección para los almuerzos y cenas. “La pasta se ha convertido en mi nuevo plato favorito”, afirmó. Lejos de evitar los carbohidratos, la actriz dijo que este alimento es “irresistible” y que “debería agradecerle” a su marido, Justin Theroux, quien le insistió en probar esta dieta.

 

Para condimentar, nada muy elaborado: “La pasta carbonara que preparamos lleva sólo un huevo, queso parmesano y un poco de agua de la pasta”. De esta manera, Aniston demuestra que no hace falta hacer duras dietas para mantenerse en forma.