“No hay amores felices”, nuevo policial de Verónica Rosenthal
Los lectores del autor Sergio Olguín no esperamos encontrar trazos de amor en sus páginas, sino el entramado bonito de desenmascarar bandas delictivas, traficantes de órganos, cuerpos, niños, drogas, tejidos y traiciones. El morbo de la vida real convertida en novela. Un combo letal.
Hace algunos ejemplares atrás, en “La fragilidad de los cuerpos” el autor desenmascaraba a un grupo de tipos, que mediante el baby fútbol encontraba pibes veloces para jugar carreras contra el tren sarmiento en las madrugadas del Oeste del conurbano. Eran chicos de bajísimos recursos, que por un par de pesos competían para pasar del otro lado de las vías. El que no pasaba, se iba derecho en cajón a la Chacarita.
En “Las extranjeras”, el autor encarnado en Verónica Rosenthal, una periodista heroína, quién pierde a dos amigas en manos de unos tipos jodidos, que mayormente ajustician, secuestran, y se ríen de las leyes en San miguel de Tucumán. Verónica ya perdió a un novio, un amante, dos amigas que también fueron compañeras de sábanas, el único que sobrevive a estas masacres es Federico, un abogado que trabaja para el padre de ella, con un gran potencial para ocupar puestos mejores en la justicia.
Llega “No hay amores felices” con un Federico convertido en fiscal, noviando con una relacionista pública que casualmente se llama Verónica, pero no es nuestra protagonista. Ya no trabaja para Aaron Rosenthal, pero va al psicólogo. Tiene en sus manos un caso de contrabando de drogas, pero se encuentra con tráfico de cuerpos, que serían trasladados a laboratorios del exterior.
Verónica Rosenthal es alcohólica, la depresión la consume, no tiene inspiración, llora por cada una de las personas que pasaron por su vida, y lanza más de un millón y medio de maldiciones hacia Federico. Le llega fuerte y claro la noticia de que ahora es fiscal, y que tiene una novia que se llama Verónica. Se ríe de él, pero sin maldad, obviamente que lo de ellos no estaba destinado a durar.
Llega el caso de Darío, primo de Lucio, el maquinista de trenes en “La fragilidad de los cuerpos”, quién sufrió un accidente con su esposa e hijas en plena ruta de regreso de unas vacaciones en la costa. Él está convencido de que la esposa (Cecilia), secuestro a su hija Jazmín en medio del siniestro. La niña llega a la vida de ambos cuando se enteraron que no podían concebir, por ello deciden adoptar. Rosenthal investiga, y se encuentra con una red de adopción ilegal que tiene como protagonista a la iglesia, las fuerzas del orden y la justicia. Cuando todo empieza a develarse, los casos de Federico y Verónica se cruzan por un delgado hilo, que como el amor los deja frente a frente. Trabajo en equipo, chicanas, y un secuestro que echará por tierra cualquier posibilidad pendiente. Recomendado.
Libro 1: “La fragilidad de los cuerpos”
Libro 2: “Las extranjeras”, Link: http://www.reporterdelespectaculo.com/index.php/libros/item/32898-una-valiente-periodista-se-enfrenta-a-sicarios-asesinato-y-venganza-en-las-extranjeras.html
Sinopsis:
UN NUEVO CASO PARA VERÓNICA ROSENTHAL, LA PERIODISTA MÁS AUDAZ Y SEDUCTORA DE LA NOVELA POLICIAL ARGENTINA.
Verónica vive acosada por las pesadillas del pasado y prácticamente ha abandonado su pasión por el periodismo. Darío acaba de perder a su familia en un accidente, pero está convencido de que su hija sobrevivió y se encuentra en algún lado. Federico asiste como fiscal a un operativo policial de Drogas Peligrosas, aunque en lugar de cocaína hallan cuerpos mutilados.
Estas tres historias se entrelazan en una sola en la que la valiente redactora Verónica Rosenthal deberá investigar y enfrentar a varias organizaciones criminales para sacar a la luz la verdad. En el camino, abandona su casa, conoce a dos jóvenes veinteañeros desprejuiciados y encantadores, se hace amiga de una ex monja que toma tanto alcohol como ella, logra hackearle la cuenta de correo a su ex novio Federico, y se infiltra en una orden religiosa persiguiendo la pista de una red de adopciones ilegales y de tráfico de cadáveres.
La nueva novela de Sergio Olguín es un policial vertiginoso que desnuda la trama de complicidades entre políticos, médicos y religiosos. Y es al mismo tiempo una historia sobre las posibilidades del amor, en la que no faltan los celos, el erotismo, el humor y el -quizá demasiado breve- instante de felicidad.
Páginas: 443. Sello: Suma de letras. Editorial: Penguin Random House
Virginia Alzogaray