Sbaraglia y Echarri llegan bien AL FINAL DEL TUNEL
Joaquín, el protagonista de la película, es un hombre de unos 40 años. Es paralítico y la causa de su patología es un accidente que sufre años atrás, en el cual también pierde a su hija y a su esposa.
Un día, toca a su puerta Berta, una joven madre soltera que, con su hija en brazos, pide alquilar la terraza de su casa. Joaquín, titubeante, acepta su propuesta y días más tarde, ambos entablan una relación amorosa. Pero todo cambia cuando Joaquín descubre a una banda de criminales que planea ingresar, mediante un túnel, y robar el banco de al lado de su casa.
Rodrigo Grande, autor del guion, construye la obra alrededor de este solitario y desesperado protagonista. Las primeras escenas intentan mostrar la particular situación del personaje, su vida diaria. El recuerdo de su familia se transforma en un tormento difícil de llevar; pero luego la historia gira drásticamente, y la película se luce principalmente por el notable trabajo de fotografía.
El director aprovecha las constantes escenas filmadas en interiores para resaltar y desarrollar la tensión, aislamiento y terror que experimentan los personajes principales a lo largo del relato. Historia fluctuante, actuaciones interesantes y un trabajo artístico excelente constituyen el centro y sostén de esta gran obra fílmica.
Al final del túnel (2016)
Director: Rodrigo Grande
Guión: Rodrigo Grande
Elenco: Leonardo Sbaraglia, Pablo Echarri, Clara Lago y Federico Luppi
Calificación: **** (4) sobre ***** (5)
Andres Freire