Anoche transcurría un programa más del ciclo que conduce Santiago Del Moro en la pantalla de América, cuando detrás de cámara se escuchó un “necesito hablarte por favor, Santi”.

El que pedía la palabra era un hombre, casco de moto en el codo, celular en la mano, y bastante agitado, que una de las primeras cosas que dijo fue “acabo de tener un brote psicótico, necesito ayuda”.

“Me acabo de dar a la fuga de la Policía, piensan que soy un agente de inteligencia”, llegó a balbucear, hasta que le alcanzaron el micrófono. Santiago del Moro, controló con calma una situación que sorprendió a todos.

“¿Me dejás sentar? No voy a dañar a nadie, quédense tranquilos”, inistía el hombre. “¿Lo registraron?”, se preguntó al aire uno de los panelistas.

“Tenés el micrófono, ¿cuál es tu denuncia?”, le dio pie del Moro.

“Estoy trabajando en el lugar de poder adquisitivo más alto, en Ramsay y Echeverría. Y mis compañeros están en negro. No tenemos cobertura de nada. Soy el delivery. Me acabo de ir con la moto y si me traen un vaso de agua les puedo contar un montón de cosas más. Porque tengo un coeficiente intelectual muy alto. Ahora piensan que soy un agente de inteliegencia de la SIDE, y no lo soy, y me quieren meter preso, Santi… ¿Entendés? Me acabo de fugar por Figueroa Alcorta…”.

“Tranquilizate, hermano, un vasito de agua…”, pidió Del Moro.

Después de algo mas de un minuto en pantalla, el hombre salió de escena, Intratables continuó su dinámica, y nunca se supo quién era y qué pasó con él.