El Diez celebró, junto a Rocío Oliva y otros familiares, en la casa de Devoto. No fueron de la partida ni Dalma ni Gianinna. Tampoco Dieguito Fernando.
A su manera, Diego Maradona festejó el Día del padre. A casi un año del fallecimiento de Don Diego, el ex técnico de la Selección celebró con su hija Jana y su novia Rocío Oliva en la casa familiar de Devoto.

Vestido con ropa deportiva de una marca automotriz internacional y zapatillas muy llamativas, el Diez comió un asado con sus sobrinos, hermanas y cuñados. Llegó al hogar que era de sus padres cerca de las tres de la tarde. Primero disfrutó de una abundante picada, y luego llegó la hora de las carnes a la parrilla.

No estuvieron presentes Dalma, Gianinna y Diego Fernando, el hijo que tuvo con Verónica Ojeda, su ex. Tampoco Diego Maradona Jr. (va y viene de Italia a Buenos Aires, donde participa del Bailando 2016), aunque su presencia estaba prácticamente descartada ya que sólo lo vio una vez en su vida.

El astro llegó al país el martes por la noche después de pasar unos meses en Dubai, donde vive, y un viaje relámpago por Francia en el que hizo unas declaraciones polémicas. Aunque en su última visita a la Argentina había manifestado diferencias con sus hijas Dalma y Gianinna, ahora se reencontró con ellas. Y se mostró muy feliz y sonriente a su lado. Pero eso fue el viernes.

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