La diva italiana asistió a un desfile con un vestido que la hizo brillar.

El salto de Sophia Loren del cine italiano a Hollywood estuvo marcado por su capacidad interpretativa y, también, por esa sensualidad tan natural que exudaba desde la pantalla. Así, consiguió convertirse en un icono de femineidad insolente y salvaje, casi como un cachetazo latino a las rubias angelicales que reinaban en la Meca del cine occidental.

El tiempo ha pasado y “la Loren” disfruta de los beneficios de ser una diva, aún cuando permanece prácticamente retirada de la escena pública. Sin embargo, fue invitada al más reciente desfile de la firma Dolce&Gabbana en Nápoles y ella decidió abandonar su ostracismo para asistir. Y se produjo, como en las viejas épocas, dejando bien en claro que, a los 81, su legendaria figura sigue intacta, más viva que nunca.