Monseñor Aguer, Lanata y las chicas del ambiente
Monseñor Héctor Aguer, arzobispo de La Plata criticó duramente a la organización de los Juegos Olimpicos por el reparto oficial de 450 mil profilacticos entre 10 mil deportistas,y a las chicas del mundo del espectáculo local que “cambian hasta seis novios por año.”
“Encabezo deliberadamente esta nota con un título chocante; lo es porque la palabra empleada (FORNICAR) ha caído en desuso y puede causar extrañeza. No cito la definición del catecismo sino la del diccionario: “tener ayuntamiento o cópula carnal fuera del matrimonio”. Este vicio se ha convertido en algo trivial, común, insustancial. Lo llamo vicio porque el diccionario define “fornicario: que tiene el vicio de fornicar”. Él o ella en principio, aunque hoy día la “igualdad de género” permite otras combinaciones, antinaturales.
En la Sección Espectáculos de El Día se puede seguir una crónica diaria de la fornicación en el mundo de la farándula; hay records notables de señoritas (no estoy seguro de que sea ésta la identificación que corresponde) que cambian de “novio” cinco o seis veces al año; se supone que no se reúnen con ellos a leer la Biblia. Antes, a estos comportamientos y a las personas que los practicaban se les aplicaban otros nombres. Se puede pensar que son casos extremos, que se exhiben en un escaparate para suscitar envidia y la ilusión de llegar a imitarlos. Escándalo, como se lo llamaba antaño: inducir a otro al mal, más intenso cuando la conducta desviada es promovida como una moda. La superficialidad de esos casos resulta irrisoria: escarceos, idas y vueltas, traiciones y arrepentimientos, cada tanto algún rumor de embarazo que no se confirma. La protagonista innombrada, por supuesto, es siempre la cama. Felizmente, la mayor parte de la gente no tiene tiempo ni plata para gastar en esas placenteras ociosidades. Pero el mal ejemplo cunde, fascina, lo anormal se puede ir convirtiendo en deseable primero, luego en moralmente neutro y finalmente en normal. “Lo hacen todos”, ese es el lema.
“Tengo pleno respeto por las personas concernidas en todo lo que he dicho, y comprendo con cercanía y afecto sus conflictos, pero no puedo dejar de proclamar la verdad. Mal que le pese al Inadi, si se entera”, concluyó. (las palabras de Aguer fueron tomadas de la difusión que hizo la agencia católica AICA)
Jorge Lanata en su programa matutino de Radio Mitre discrepó duramente con el prelado platense concluyendo su discurso con el tema de sacerdotes pedófilos.