El gobierno  decidió disponer la caducidad de la licencia de Radio América, una emisora que hace meses está bajo control de sus trabajadores -quienes no perciben sus salarios desde diciembre- y acumula incumplimientos de obligaciones comerciales e impositivas.

La decisión fue tomada por unanimidad por el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM), que preside Miguel De Godoy, y en el que hay representación de los principales partidos de oposición. Además, se resolvió convocar a concurso público de la licencia, que concluirá el 13 de octubre próximo.

Con la medida del gobierno nacional se pone fin a un traumático proceso que comenzó con la venta de la emisora del desaparecido Grupo 23, de los empresarios Sergio Szpolski y Matías Garfunkel, al correntino Mariano Martínez Rojas.Silencio de Radio, ¿QUIEN LA QUIERE?:El personal, dicen ,  deberá ser indemnizado por el nuevo concesionario, caso contrario si se queda el Estado como ocurrió en otras ocasiones en épocas del COMFERT. tendrá que  hacerse cargo el ENACOM.Empieza una nueva etapa en la que fuera una de las mas viejas y populares emisoras con la marca de Radio del Pueblo (alli se iniciaron Cacho Fontana y Gonzalez Rivero,entre otros) sobre todo con sus famosas novelas como “Fachenzo el maldito”, en que la gente ,entre otros ínterpretes,esperaba a la salida de la radio o en los teatros que hacian el mismo relato a uno de los malos,Rafael Díaz Gallardo para apedrearlo, por hacer un odioso papel para la millonaria audiencia de ese entonces.

EN LA FOTO: Juan Carlos Chiape calificado autor de las más exitosas novelas de Radio del Pueblo, aqui frente al teatro Colonial de Avellaneda donde se  representaban sus obras radiales y a veces la gente iba para pegarle al malo de la obra.En 1958 un actor de El León de Francia debió ser internado por las heridas  que sufrió por la turba que lo atacó.Eran tiempos de otra radio, en la que los dueños de la emisora (Bernoti y Montellanos por ejemplo) le pagaban a la gente que trabajaba en la emisora y no  veraneaban en Miami ni viviían en Puerto Madero (o Recoleta entonces), como los que ahora  dejaron a los trabajadores sin pagarles.lpt.