Después del escándalo con Silvina Escudero, el productor se animó a cumplir su sueño y faltan detalles para que se convierta en el dueño de un equipo de la Tercera División.

“La situación me molestó mucho, al punto de dejar todo acá e irme a hacer un proyecto a España que estaba estirando hace tiempo y no me animaba a hacerlo”. Después del escándalo con Silvina Escudero, quien lo acusó en televisión de haberla agredido cuando estaban en pareja, Martín Amestoy decidió darle un giro a su vida, no sólo en lo personal, sino también en lo profesional.

Según contó, un amigo suyo que vive en España tenía en mente hace tiempo formar una empresa para comprar un club de fútbol. A Amestoy lo seducía la idea, pero su vínculo de once años con Endemol y sus trabajos como panelista en la televisión lo hacían dudar. Sin embargo, el escándalo con Silvina Escudero lo llevó a tomar una decisión.

“Uno cuando es productor se da cuenta que puede hacer cualquier cosa. Nos juntamos acá y viajé con mi amigo a Barcelona. Lo planeamos todo y nos asociamos con Joan Laporta (ex presidente del Fútbol Club Barcelona). Así fue cómo le empezamos a dar forma al proyecto y estamos por cerrar la compra del club Unión Deportiva San Pedro de Alcántara, de la Tercera División de España. Somos una empresa, hay bastantes personas metidas”, explicó Amestoy.

Según su testimonio, Laporta tiene un estudio de abogados y los asesora a él y a su grupo jurídica y deportivamente. Además llevaron a un director técnico para que se haga cargo de la coordinación general del club de la provincia de Málaga. Se trata de Ricardo De Angelis, quien ha trabajado en las divisiones inferiores de Boca, River, San Lorenzo e Independiente, entre otros.

“También llevamos a tres jugadores. Uno fue fichado por el equipo y los otros están en otros clubes porque son menores, están con los padres. También nos vamos a empezar a dedicar a acercar jugadores argentinos a nuestro club. Por otro lado, tenemos un inversor japonés que va a hacer algunas cosas desde allá: vamos a estar bastante unidos al mercado japonés”, explica el productor televisivo, quien volvió a la Argentina por algunas semanas para resolver cuestiones personales pero se quedará en España hasta diciembre para empezar a trabajar a toda máquina en el club.

“Faltan sólo detalles pero está por salir… A fines de septiembre tengo que estar allá de vuelta para empezar a laburar con todo esto. Tenía que ver si priorizar mis once años en Endemol y mi proyección como periodista en la tele. Se abrió esta posibilidad y me tiré de cabeza. Es una experiencia muy buena”, aseguró.

El escándalo con Silvina Escudero
La polémica estalló cuando Silvina Escudero sorprendió en Intrusos con duras declaraciones contra Amestoy, acusándolo de haber sido violento con ella, mucho tiempo después de que su relación se terminara. Él desmintió que eso haya sucedido y prefirió alejarse de la polémica. Poco después viajó a España para encarar su proyecto.

“Esa situación tan chota, de intentar ensuciar a alguien porque sí, por un Bailando o por lo que sea, me pareció tan bajo que me dio hasta asco. Me ayudó a dar el empujón. Me había separado hace dos años y no había hablado ni una palabra con ella. Siento que Silvina es como un cheque en blanco, y ya me comí como tres veces ese cheque en blanco”, explicó el productor sobre las acusaciones de Escudero.

En ese sentido, aseguró que no hubo ninguna denuncia penal de parte de la bailarina, al contrario de lo que ella dijo, porque la acusación era “insostenible”. Y agregó: “Ojalá que esté re bien, le deseo todo lo mejor. Me encantaría vela y hablar todo con ella pero no se puede. Yo siempre me ofrecí”.

De todas formas, indicó que tiene “autocrítica” y que lo que sucedió fue la consecuencia de la “separación mediática” que tuvo con la morocha. “Pero me pareció un vuelto tan bajo de ella, metiéndose en un tema tan delicado. Fue desafortunado, me dio mucho asco”, concluyó.