El músico fue sorprendido cenando y explotó cuando le preguntaron por los repudiables dichos sobre la mujer que hizo, hace un mes, en una charla con estudiantes.

“Hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo”.

A pesar de la infinidad de canciones, rimas o poesía que haya escrito en su vida, Gustavo Cordera quedará marcado por la lamentable y repudiable frase que realizó, hace poco más de un mes, en una charla con estudiantes de periodismo. Luego de ese día, ya nada fue igual para el ex líder de Bersuit Vergarabat. Aunque se disculpó y realizó diferentes descargos, la opinión pública lo condenó. Y todo indica que el músico no está con ganas de mostrar otra cara.

Todo arrancó cuando Cordera se preparaba para cenar en Lola, un restaurante ubicado en la Recoleta. Hasta ahí, todo estaba tranquilo. Pero cuando advirtió que el periodista junto con su camarógrafo habían ingresado al salón, explotó. Sin mediar palabra, el músico comenzó con las amenazas. “Ni se te ocurra porque vamos a tener problemas”, advirtió. Y ahí nomás le pidió a la gente del lugar que sacara a los periodistas.

“Retírense de acá, por favor. Estos señores están invadiendo el lugar”, tiró el Pelado, lejos de toda cordialidad y con un tono amenazante. Y fue por más, ya que él mismo se abalanzó sobre los hombres de Desayuno para “mostrarles” la puerta de salida.

“Gustavo, una sola declaración te pido. ¿Cómo estás después de todo lo que pasó?”, se escuchó decir al movilero. Pero Cordera ni se inmutó y contestó con un seco “váyanse de acá”.

Al salir, la situación fue menos violenta pero quedó en claro que la intención del músico lejos está de querer aclarar aquellos dichos que empañaron su carrera.  Y el único que pierde, claro, es él…