Desde hoy es Sir Rod Stewart
El príncipe Guillermo lo nombró caballero en el Palacio de Buckingham por su carrera y sus obras benéficas.
El cantante Rod Stewart es, desde hoy, miembro de la realeza. Fue nombrado caballero en el palacio de Buckingham, por el príncipe Guillermo. Y ahora es otro cantar.
El vencedor de un Grammy ya había sido distinguido por la reina Isabel II al incluirlo en la lista oficial de la fiesta de su 90 cumpleaños el pasado junio. Parece que le cayó tan bien a doña Isabel, que le dio orden a su nieto de nombrarlo caballero en el momento propicio. Que llegó hoy.
Rod junto a su mujer, Penélope y sus hijos Alastair Wallace y Aiden Patrick. Orgullosos.
Eso sí, el protocolo con Rod no funciona. No usó el frac habitual para este tipo de ceremonias. Se calzó unos pantalones escoceses y una chaqueta con puños y solapas escarlata, como el colorista vestuario que ha utilizado el cantante en los escenarios durante más de cincuenta años en el mundo del espectáculo. A su look le agregó unas botitas de gamuza. Todo bien Rod.
Stewart, de 71 años, fue distinguido tanto por su carrera como por su contribución a obras benéficas. El cantante es uno de los que acude regularmente ante el llamado del príncipe Carlos, cada vez que éste organiza un acto a beneficio de su fundación de ayuda para la juventud más desfavorecida.
La ceremonia de hoy, distendida y alegre, se celebró, como no podía ser de otra manera, en el Salón de Baile del palacio de Buckingham. Allí, el príncipe Guillermo leyó un agradecimiento a Sir Roderick Stewart por sus servicios prestados a la música y a la caridad.
Después de esas palabras, Rod avanzó unos pasos hacia el príncipe, hizo una ligera reverencia con la cabeza y colocó su rodilla derecha en el suelo. Entonces Guillermo le colocó una espada primero sobre el hombro izquierdo y luego sobre el derecho. Rod ya era Sir.
El príncipe, que estaba situado sobre una plataforma que evidenciaba aún más la diferencia de altura entre ellos, se acercó al cantante y le colocó una medalla alrededor del cuello. La misma va acompañada del título nobiliario.
Guillermo y Rod mantuvieron durante todo el acto una gran complicidad, intercambiaron sonrisas al final de la ceremonia y hasta se dijeron algo al oído. ¿Organizando una fiesta para festejar el nuevo ingreso de Rod a la realeza? Con Rod puede transformarse en la fiesta inolvidable…