El St. Jude Children’s Research Hospital está a la vanguardia de la investigación y el tratamiento del cáncer infantil y otras enfermedades terminales a nivel mundial.
 
Hubo una conmoción cuando se conoció la noticia de que el pequeño Noah Bublé (3) padecía cáncer de hígado. Sus padres Michael Bublé y Luisana Lopilato, queridos y respetados en todo el mundo, emitieron un comunicado en el que admitieron estar devastados por la situación, y en el que se comprometieron a ganar la batalla apoyados por la fe en Dios que profesan. En el mensaje pidieron también a sus seguidores que oren por la salud del niño.

Por otro lado, eligieron como Centro de salud el St Jude Children’s Research Hospital, uno de los más prestigiosos del mundo en la lucha contra el cáncer infantil, que está ubicado en Memphis, Tennessee, cerca de donde la pareja tiene una casa.

Según reza en la página oficial de la institución, la misión de St. Jude Children’s Research Hospital es lograr avances en las curas y medios de prevención de enfermedades catastróficas de la niñez, a través de la investigación y el desarrollo de tratamientos. De acuerdo con la visión de su fundador Danny Thomas, a ningún niño se le niega el tratamiento sobre la base de su raza, religión o capacidad de pago de la familia.

La clínica fundada por el actor Danny Thomas, abrió las puertas de St. Jude en 1962 con el sueño de que “ningún niño debería morir en el amanecer de su vida”.
Las familias nunca reciben una factura de St. Jude por su tratamiento, transporte, hospedaje o alimentación, porque deben enfocarse en ayudar a sus hijos a vivir. Los tratamientos creados en St. Jude han ayudado a incrementar la tasa de supervivencia del cáncer infantil de un 20% en 1962 a un 80% a la actualidad.

El costo operativo diario de St. Jude es de casi u$s 2 millones. Aproximadamente el 75% de estos costos son cubiertos por donaciones individuales.

St. Jude trata a niños con cáncer, trastornos hematológicos y enfermedades relacionadas potencialmente mortales. Allí llegan los casos más difíciles. Esto a menudo incluye a niños que no responden bien a los tratamientos estándar.

Tiene su propio Centro Oncológico Integral de investigación designado por el Instituto Nacional del Cáncer (National Cancer Institute) exclusivamente dedicado a descubrir y mejorar tratamientos adecuados para los niños.

Para subsistir organiza rifas, sorteos, eventos y galas, a las que asisten destacadas figuras mundiales de la política, el deporte, el espectáculo y diferentes disciplinas, quienes colaboran con la fundación. Las donaciones que reciben a nivel mundial significan el 75% del presupuesto.