Luego de que la diva de los teléfonos dijera que no le caía bien, la colorada participará del sketch de la empleada pública con Su y Gasalla. ¿Se dirán lo que piensan en la cara?

Otro cruce mediático que se resolverá en un estudio de televisión. Agustina Kämpfer aceptó finalmente la invitación de Susana Giménez e irá a su programa de Telefe. Luego del picante ida y vuelta, la conductora y la periodista hablarán de sus diferencias en vivo y cara a cara.

Según se rumoreó en los pasillos del estudio mayor de Martínez, la colorada participará del sketch de La empleada pública, donde Susana y Antonio Gasalla reciben a los famosos que quieren ingresar a la Casa Rosada para entrevistarse con el Presidente.

En las últimas emisiones pasaron por allí Lali Espósito, Soledad Pastorutti, Nacha Guevara, Luciana Salazar, Nazarena Veléz, Flavio Mendoza, Verónica Ojeda, Karina Jelinek y hasta Pico Mónaco, quien confirmó su romance con Pampita Ardohain. Ahora le tocará el turno a la novia de Jorge Rial, con quien Susana tuvo un pequeño roce.

Para hacer memoria: todo comenzó hace dos semanas, cuando Giménez sorprendió a los televidentes al confesar qué pareja no le termina de cerrar de la farándula local.

“No me gusta la pareja de Rial y Kämpfer… Él me gusta, ella no”, dijo, con completa sinceridad. “No me gusta ella porque estuvo con (Amado) Boudou y me pone nerviosa eso… Ya sé que la gente tiene un pasado, pero no me gusta que ahora se ponga con Rial y sepa la historia del espectáculo”, sentenció la diva de los teléfonos.

Agustina no perdió tiempo en recoger el guante y devolverle la gentileza: “No entendí eso de que yo le manejo la agenda del espectáculo a Jorge, porque no es así”, comenzó diciendo tres días después en el living de Desayuno Americano.

“Yo le agradezco a la producción de Susana, a Gilda especialmente, que es la que nos llama siempre a Jorge y a mí, desde hace semanas, con mucha persistencia, para que vayamos al programa. No es que no vamos por algo personal ni profesional, porque si hay un programa exitoso en la historia de la televisión argentina es el de Susana. Simplemente no tenemos ganas de sentarnos juntos en un living, en vivo, a charlar sobre nosotros”, agregó, un poco arrogante.

“No la conozco. Pero yo creo que si algún día Susana y yo tenemos la oportunidad de conversar, ella va a poder conocerme y opinar desde el conocimiento, y no desde el prejuicio. Y, seguramente, ya no va a estar nerviosa, como dijo que estaba”, cerró. ¿Sucederá?