Luisana y Michael reunirán a toda su familia en Los Ángeles, donde el pequeño Noah continúa su pelea contra el cáncer. ¡Fuerza!

No va a ser una Navidad más. Aunque el arbolito vuelva a estar rodeado de regalos como todos los años, esta vez todos los brindis irán acompañados por el mismo deseo. En Los Ángeles, donde se instalaron para seguir paso a paso el tratamiento del pequeño Noah, Luisana Lopilato y Michael Bublé se preparan para pasar unas Fiestas muy especiales. Y el motivo, claro, es el estado de su hijo mayor luego de que le diagnosticaran, en los primeros días de noviembre, cáncer de hígado.

Muy cerca del St Jude Children’s Research Hospital, donde Noah, de tres años, está siendo atendido, la actriz y el cantante decidieron recibir en su casa a toda la familia. Una movida importante pero que no es desconocida para el matrimonio Bublé. De hecho, desde que se casaron, se hizo costumbre pasar Las Fiestas en Norteamérica. Aunque, claro, hasta ahora la venían pasando en la mansión que tienen en Vancouver, Canadá, y esta vez será en Estados Unidos.

Más allá del lugar, tanto Luisana como Michael quieren darle la mayor contención a Noah y, lógico, tampoco descuidar a a Elías, su otro hijo. Es por eso que además de la familia del canadiense, la rubia espera con ansias tener a todos los suyos al lado.

Beatriz, la mamá de Luisana, está con ellos desde que Noah comenzó con las sesiones de quimioterapia. Y en las próximas horas, Eduardo, Daniela y Darío, el papá, la hermana mayor y el hermano menor de la actriz, tienen previsto viajar rumbo a Los Ángeles. Allí, todos juntos, pasarán la Nochebuena y la Navidad. Y salvo Darío, quien el 26 volará de regreso a la Argentina porque hará temporada, en Mar del Plata, con la obra Bajo Terapia, el resto no descarta quedarse también a pasar Año Nuevo.
Ya superada la primera fase del tratamiento médico, la familia confía en que Noah siga camino a la curación. Y es por eso, justamente, que aprovecharán para celebrar con fe, esperanza y, más que nunca, unidos.

Aunque prácticamente no se los vio desde que su hijo comenzó la batalla contra el cáncer, Luisana y Michael no paran de recibir muestras de afecto y de cariño. Y en estas fechas tan especiales cuentan que ellos mismos están sorprendidos por el amor de sus fans. “Están súper agradecidos, pero a la vez no quieren distrarse ni un segundo de lo que están haciendo aquí, que es acompañar a su hijo”, reveló un allegado a la familia.

Y es lógico. Se acercan las Fiestas. Y los Bublé solamente esperan tener una noche de amor, una noche de paz.