Una creación periodística de Luis Pedro Toni

Cecilia Milone conoció a su hermana después de 32 años

La novia de Nito Artaza habló por primera vez del reciente encuentro con Mariana, la hija que tuvo su padre en Italia.

Más de treinta años tuvieron que pasar para que Cecilia Milone (47) conozca a su hermana, Mariana (32), fruto de la relación que tuvo su padre con otra mujer.  

Sensibilizada por el primer cara a cara con la joven que viajó desde Italia para entablar lazos con ella en la Argentina, la actriz y cantante habló con Daniel Ambrosino en su programa radial, La Tapa, de su dura historia familiar y del productivo acercamiento con su hermana.

“De grande me enteré de su existencia. Es una historia bastante complicada y algunos detalles hemos acorado con Mariana no contarlos por respeto. Porque mi papá falleció. Nosotras consideramos que hay cosas que él ha hecho muy mal. Él nos tendría que haber presentado. No tendríamos que haber hecho nosotras nuestro propio encuentro. Pero bueno, también entendimos que fue una situación que lo superó. Papá estaba separado de mamá, vivía en Italia y estaban en medio de un  divorcio… Él tenia un carácter muy particular, enfrentaba las cosas agrediendo, discutiendo”, expresó la novia de Nito Artaza. Y agregó: “Al poco tiempo mi papá se enferma y fallece. Yo no sabía adónde estaba mi hermana viviendo. Era todo muy confuso”.  

Tras anticipar que no daría demasiados detalles de su historia familiar, Milone profundizó sobre su encuentro con Mariana y de lo importante que fue Nito para que eso suceda: “Yo siempre dije que mientras mi mamá estuviera viva no iba a mover ninguna pieza (para encontrarla) porque eso le generó dolor. Y, al poco tiempo de fallecer mamá, mi hermana hace contacto con una persona conocida de Nito y a través de una amiga en común, Flavia, nos encontramos. Nito me contó que mi hermana me estaba buscando. Me lo contó muy nervioso. Pero yo en un punto la estaba esperando. Porque yo también la estaba buscando”.

Por último, agregó: “Nos encontramos muy naturalmente. Somos muy prácticas y a la vez muy sensibles. Las dos consideramos que papá era un hombre sensible, pero también muy torpe. Ninguna de las dos teníamos bronca con papá. Las dos teníamos un recuerdo de amor. Las dos describimos al mismo hombre. Las mismas virtudes y los mismo defectos”.